27-08-2019 La madrugada del 20 de agosto pasado, policías estatales de Guerrero observaron a cuatro individuos transitando en motocicleta, con armas de alto calibre, a la vista de todos.Decidieron perseguirlos y los detuvieron. Dijeron llamarse Gerardo Pérez Grande de 23 años, Jorge Luis JaimesSánchez de 37, José Alfredo Tatempla Salazar de 20 y José Rolando Hernández Curriche, de 33 años. En la delegación de la FGR, en Chilpancingo, áreas de inteligencia federal descubrieron que Jorge Luis Jaimes Sánchez, era en realidad Senén Nava Sánchez, El Chaparro, el principal jefe de la banda de Los Rojos y directamente vinculados a innumerables hechos de violencia, incluyendo los de la desaparición de estudiantes de Ayotzinapa, en Iguala, en 2014 .
Senén proviene de la familia que fundó al grupo delictivo y que dio cobijo a Santiago Mazarí Hernández El Carrete, luego de la muerte de Arturo Beltrán Leyva. El tío de Senén, Jesús Nava Romero, fue uno de los sicarios que murió junto a Beltrán Leyva el 16 de diciembre del 2009, en Cuernavaca. Después de su muerte, los hermanos Nava Romero fundaron Los Rojos y heredaron, vía El Carrete, buena parte de sus relaciones criminales y políticas en Morelos y Guerrero.
El Carrete había sido detenido unos días antes de la detención de Senén. Mazari Hernández se ocultaba en la sierra, bajo el cobijo de Onésimo Marquina Chapa El Necho,a quien el propio Rafael Caro Quintero le ordenado ocultar al Carrete y a su círculo de seguridad más cercano.
El Carrete, comenzó a abusar en tierras que estaban bajo control de los hermanos Nava Romero, en el municipio de Heliodoro Castillo, enclavado en la sierra de Guerrero, uno de los principales centros de producción de goma de opio en el país. Estableció su centro de operación en Tecomazuchitl, y sometió a la población. El Necho descubrió que El Carrete lo había traicionado, cuando ya tenía varios laboratorios de heroína, droga que enviaba a sus espaldas a Sonora, con uno de sus empleados, conocido como El Maytuli. El 25 de julio comenzaron la guerra entre los dos grupos. Y el 27 cayó el lugarteniente de El Carrete, Juan Castillo Gómez, El Teniente, quien había sido el jefe de sicarios de El Necho.
Los enfrentamientos comenzaron el día del cumpleaños del Carrete, cuando estaban de visita en el poblado deVillaxóchitl, donde vivía, su madre, su sobrina, su hijo y sus dos gemelitas, fruto de una relación sentimental con una joven apodada La Randall, una sonorense que fue detenida en 2017.
La gente comenzó a huir de la zona y avisaron al ejército y a la Guardia Nacional. Entes de inteligencia del gobierno federal aprovecharon la situación para ubicar a El Carrete, que abandonó sin protección a su propia familia y se ocultó entre los más pobres de Villaxóchitl. Tropas de élite del Ejército Mexicano, lo atraparon escondido, sucio, sudoroso y temeroso, tanto de la policía comunitaria que trabaja para El Necho, como de las fuerzas federales. Fue encontrado en una casucha, junto a su lugarteniente, un personaje conocido como La Kika, un abusador procesadoen Morelos por delitos graves contra mujeres.
Detenido El Carrete, comenzó otro enfrentamiento, esta vez entre El Necho y Senén Nava Sánchez, apodado El Chaparro, por sus 1.53 metros de estatura. El Chaparro, es un hombre con fuerte adicción a las drogas, peligroso y sádico, que se ensaña con sus víctimas a la hora de ejecutarlas. Mata por gusto.
Se confirmaron cuatro intentos, detectados por inteligencia federal, para liberar al Chaparro: en el primero,ofrecieron al comandante operativo de la policía estatal un millón de pesos por soltarlo. El segundo intento fue de tres millones y medio de pesos para un Delegado, que los aceptó,pero, al ver que el Ejército Mexicano resguardaba la delegación de Chilpancingo, se retractó. El tercero fue organizado por su hermano Joaquín, quien quería liberar mediante la fuerza al Chaparro. El cuarto intento, segúninformación de inteligencia, será tratar de sobornar al juezque atienda su caso.
Caído también El Chaparro, El Necho, jefe del Cartel de la Sierra, siente que es ahora el líder de todo Guerrero. Tiene familiares y amigos en áreas del gobierno local y municipal y vive, además del narcotráfico, de la extorsión a comerciantes y mineros. Está escondido en la sierra de Guerrero, donde antes protegía a El Carrete, pero también teme ser traicionado, por sus abusos y por los aliados y enemigos que liquidó para hacerse con el control del cártel, entre ellos un personaje apodado El tequilero. Está cercado, con un trabajo de paciencia e inteligencia, por elementos de las fuerzas armadas. No tardará en caer.