Energía: el desprecio a la IP

07-05-2020 Con el paso del tiempo hemos podido apreciar en forma cada vez más transparente lo que piensa el presidente de la república respecto a la participación de la iniciativa privada en la economía y sobre todo en la generación de energía.


Ayer el presidente López Obrador aseguró que los particulares “no aportan nada” a la generación de energía y que las protestas de quienes reclaman que se mantengan las inversiones y apoyos a la energía eólica y solar, es porque “no les conviene a quienes tienen negocios, por eso protestan”. Y defendió que la Comisión Federal de Electricidad restaure plantas que trabajan con carbón y combustóleo porque, dice, resultan más baratas que la energía renovable.


Con ello cancela inversiones por nueve mil millones de dólares que ya estaban comprometidas desde 2017 en energía eólica y solar y se regresa, por una parte, a la generación de energía con los combustibles más contaminantes que existen y por otra parte, a regresarle el monopolio a la CFE en el proceso de generación.


El argumento presidencial es que ante la crisis económica provocada por el Covid 19 se debe regresar al combustóleo y el carbón (Pemex extrae cerca de 26 por ciento de combustóleo en cada barril de crudo, y tiene grandes excedentes, y existen todavía fuertes yacimientos de carbón), y no se puede permitir, dice el Presidente, que las empresas privadas le vendan la energía que producen a la CFE más cara que lo que a ella le cuesta generarla. No es así, se olvida, por ejemplo, las inversiones que hacen quienes generan en forma privada la energía, pero se olvida en el camino que las fuentes alternas y renovables son el camino hacia el futuro y son, finalmente, más económicas y mucho más limpias. Y también que convertir nuevamente a CFE en un monopolio para la generación energética fue y es una mala decisión.


Hace casi dos años, el 18 de junio de 2018, entrevisté a Alfonso Romo, ahora un aparentemente alejado coordinador de la oficina presidencial, y que entonces era un personaje central en el tramo final de la campaña electoral, y me decía que “lo que estamos diciendo sobre la reforma energética es muy concreto: primero, vamos a respetar todos los acuerdos y el Estado de derecho. Hasta hoy lo que hemos analizado y que vamos a presentarle en un mes a Andrés Manuel, sí él gana, es que hasta hoy lo que hemos visto es que están muy bien hechas y quiero aplaudir a la autoridad que las realizó. Porque nunca me he encontrado tantas compañías extranjeras aplaudiendo la transparencia con que fueron hechas las licitaciones de las grandes compañías. Entonces en resumen, lo que esté bien lo vamos a dejar, lo que hay que ajustar lo vamos a ajustar, lo que tenemos que quitar porque no es bueno para el país lo vamos a proponer al Legislativo para cambiarlo. Pero los primeros tres años nos estamos comprometiendo a no mover nada, para dar mucha confianza”.


Con ese discursos se ganó las elecciones y así se ganó López Obrador la confianza de los electores y de juchos empresarios. Pero prácticamente nada de esto, sobre todo en el ámbito energético, se ha cumplido. Y hoy el discurso es diametralmente diferente. Hoy, los contratos y licitaciones energéticas son inútiles, un ejemplo de corrupción, y la iniciativa privada no aporta nada al sector. Cómo no va a estar desilusionada y desconfiada la iniciativa privada con el gobierno federal. En este doble discurso está la respuesta. Y por ese doble discurso se comprende también porqué desde noviembre, Alfonso Romo no puede presentar el programa energético que había acordado con la iniciativa privada que generaría inversiones de cientos de miles de millones de dólares.


Mejor nos acabamos con la CFE de Manuel Bartlett el carbón y el combustóleo. A quién le importa el entorno ecológico, el calentamiento global, el Acuerdo de París. Una vez más, López Obrador opina lo mismo que Trump: apostemos al carbón y al combustóleo.


Poesía
Hablando de inconsistencias: ¿qué hace López Gatell leyendo poesía en un programa por internet del Fondo de Cultura Económica?. ¿No podría dedicarle ese tiempo a aclarar las contradictorias cifras de la pandemia que nos presentan cotidianamente?. De epidemiólogo a rock star y de ahí a poeta. Cuánto dañan los reflectores, sobre todo cuando no se está preparado para ellos.


Mensajes
En este tema estamos de acuerdo con el presidente López Obrador. El anuncio de la Alianza Estratégica de Marcas, que pregona: “quédate en tu casa, quédate vivo, si sales quizás te mueras, quizás mates a alguien”, es una barbaridad, es una forma de explotar una de las sensaciones más primarias del ser humano, que es el miedo.

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