21.04.2023
La encuesta sobre percepción de inseguridad del INEGI, de marzo pasado, exhibe el descontrol en términos de seguridad en muchas partes del país, más allá de los cinco o seis estados donde el gobierno federal asegura que se concentran los actos delictivos.
Hay, sin duda regiones donde prácticamente toda la población se siente insegura, incluso dentro de sus propias casas: en Fresnillo el 96 por ciento de los pobladores, en Zacatecas, el 94.3 por ciento, en el municipio mexiquense de Naucalpan el 88 por ciento, en Ciudad Obregón, el 86.4, en Uruapan el 86.2, en Colima el 85.7. En total el 62.1 por ciento de la población siente que sus ciudades son inseguras, pero lo más notable es la percepción de inseguridad por género: 68.1 por ciento de las mujeres consideraron inseguro vivir en su ciudad contra un 54.8 por ciento de los hombres. La gravedad de la violencia de género es difícil de ignorar.
Hay zonas seguras que colindan con otras muy inseguras: San Pedro Garza García, en Nuevo León, es el municipio más seguro de México, apenas el 13 por ciento se sienten allí inseguros; pero junto está Monterrey con 68 por ciento. Mientras en la ciudad de México, las alcaldías de Iztacalco, Tláhuac, Iztapalapa y Xochimilco están por encima del 70 por ciento, Benito Juárez tiene apenas el 19 por ciento o Cuajimalpa el 27 por ciento. Más allá de eso la diferencia entre los municipios conurbados de la ciudad de México con las alcaldías capitalinas es muy amplia. La ciudad es más segura, pero al cruzar el Periférico todo cambia.
Cuando se ve el panorama general la percepción de inseguridad es notable. De 75 ciudades encuestadas, 35 están por encima del 70 por ciento de percepción de inseguridad. El mapa de la inseguridad trasciende los cinco o seis estados donde se concentran los homicidios y abarca buena parte del país, con estados controlados por grupos criminales.
Sin duda en Zacatecas es donde la inseguridad ciudadana es mayor, con niveles cercanos al 100 por ciento. Pero cómo no van a estar así las cosas si la mayoría de los municipios no tienen policía municipal, la estatal es una fuerza ínfima y sus principales cuadros políticos, como el alcalde de Guadalupe, el morenista Julio César Chávez, quien ya se promovía como el sucesor del gobernador David Monreal, acaba de ser acusado por la fiscalía estatal, junto con su esposa, del asesinato del abogado y músico Raúl Calderón.
En uno de los estados relativamente seguros del país, Querétaro (la capital apenas tiene un 47 por ciento de percepción de inseguridad), el martes pasado en el rancho Los 6 hermanos, en la comunidad de El Tejocote, en Tequisquiapan, fue asesinado por un comando, Alvaro Sánchez, apodado el Tartamudo, líder de un grupo criminal que tenía su centro de operaciones en Chiapas y junto con él fueron asesinadas cuatro mujeres de su familia.
En el rancho fueron encontradas ocho armas de fuego, cartuchos útiles y equipo táctico. Había cuatro mil cabezas de ganado, pero también un tigre, cebras y venados. Ahora sabemos que este personaje era uno de los principales introductores de droga desde Centroamérica y que operaba en toda la zona fronteriza con una organización criminal apodada casualmente los Sánchez. Pero también ahora sabemos que había sido detenido apenas el 22 de diciembre pasado, portando armas y drogas en el municipio de El Marqués, en Querétaro. ¿Cómo es que cuatro meses después ya estaba en libertad?¿cómo es que un día después de su asesinato sabemos que era un importante narcotraficante y hace cuatro meses cuando fue detenido fue dejado en libertad?. El sistema, la coordinación, la información no funcionan. O lo impide la corrupción.
Pero este personaje, decíamos, tenía su centro de operaciones en Chiapas, donde los índices de inseguridad en Tapachula (82 por ciento) y en Tuxtla (72 por ciento) son altísimos. No aparece en el listado del INEGI, San Cristóbal de las Casas, la principal ciudad turística, pero los enfrentamientos ocurridos entre grupos armados en esa ciudad durante toda esta semana, después del asesinato de un líder de comerciantes han sembrado el terror y han llevado al departamento de Estado de la Unión Americana a recomendar a sus ciudadanos no visitar la ciudad hasta nuevo aviso.
El asesinado, Gerónimo Ruiz, era el líder de la Asociación de Locatarios de Mercados Tradicionales de Chiapas y tenía a su cargo la coordinación de locatarios del mercado de artesanías de Santo Domingo, el más importante de esa ciudad. Su primo, Narciso Ruiz, es líder del resto de los mercados públicos, donde se venden armas, droga y pornografía, incluso una producida en la zona, especializada en jóvenes mujeres indígenas. Controlan también partes del transporte de la ciudad y son identificados como parte del llamado cártel de los Chamulas. No ha habido ni por el asesinato de Ruiz, ni por los asesinatos cometidos por sus seguidores, detenidos.
Dos Elenas
En medio de todo esto, la Belisario Domínguez para Elena Poniatowska y el reconocimiento como mejor chef mujer del mundo para Elena Reygadas, es oxígeno puro. Ambas son notables en lo suyo, siempre se agradece leer a Poniatowska, en pocos lugares del mundo se come mejor que en el Rosetta. Felicidades y gracias a ambas.
Por cierto, la foto de Adán Augusto López del brazo de una sonriente Elena Poniatowska en el senado, también es oxígeno para el secretario de Gobernación. Toda corcholata habría querido esa foto.
