18.07.2023
Es como si no pasara nada. En Guerrero la semana pasada hubo asesinatos, personas desolladas dejadas en las afueras de la presidencia municipal de Chilpancingo, bloqueos de la autopista del sol, ataques a instituciones de seguridad con camiones blindados de la policía secuestrados por los manifestantes, videos de la presidenta municipal de Chilpancingo negociando con un líder criminal, todo en el contexto de la lucha entre los cárteles de los Tlacos y los Ardillos por el control en varias regiones del estado. En la Montaña y en Tierra Caliente, doce presidentes municipales prácticamente han abandonado sus labores porque se dicen amenazados por el crimen organizado, en el que participan por lo menos diez bandas criminales importantes.
Durante todos esos días, en medio de toda esa crisis, salvo en un tuit, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, no apareció en público. Y en el tuit se felicitaba por haber negociado con los manifestantes de Chilpancingo, movidos por el cártel de los Ardillos, “sin represión”. Y sin hacer cumplir la ley, agregaríamos nosotros.
Evelyn reapareció el domingo junto con su padre, Félix Salgado Macedonio, en la inauguración de un refugio…para perros. No habló de lo que había sucedido unas horas antes cuando habían matado saliendo de un bar en la madrugada al coordinador de fuerzas especiales de la policía estatal, Jonathan Zambrano Juárez. Horas antes habían asesinado a otro periodista, el director del portal Lo Real de Guerrero, Nelson Matus. Fue asesinado en pleno día en la Costera de Acapulco. Es el séptimo periodista asesinado en lo que va del año en México. Ni una palabra sobre ellos y sobre los hechos de Chilpancingo y otros municipios en la inauguración del refugio para perros. Tampoco en la mañanera.
Dicen que la historia se repite, primero como tragedia y luego como comedia. Pero a veces simplemente se repite, casi siempre como tragedia. Encuentro un texto escrito en febrero de 2007 en este mismo espacio que habla del gobierno de Félix Salgado Macedonio como alcalde de Acapulco. “Borracheras, peleas con policías y transeúntes, veleidades artísticas fracasadas, relaciones en ese medio que son por lo menos sospechosas y que lo podrían colocar en línea directa con los sucesores de Rafael Aguilar Guajardo y Juan García Abrego. Puede ser que Salgado Macedonio no tenga nada que ver con las actividades en las que se han involucrado alguno de sus anteriores o actuales allegados, pero ese sólo hecho debería saber que lo colocaría en medio de una investigación de las áreas de seguridad. Y eso es lo que ha ocurrido.
“Con un agravante: en su desempeño como presidente municipal sus decisiones parecen haber confirmado esas sospechas. Ejemplos hay muchos, y casi todos giran en torno a sus designaciones al frente de la policía municipal de Acapulco. La versión que se ha difundido con insistencia, es que Salgado Macedonio recibió dinero del cártel de los Zetas (el del Golfo, que lideraba Osiel Cárdenas y que ahora encabeza Heriberto Lazcano) para su campaña y a cambio de ello entregó a ese grupo los mandos de la policía municipal, con el agravante de que Acapulco era un plaza que tradicionalmente habían manejado los rivales de los Zetas, los hermanos Beltrán Leyva asociados al cártel de Sinaloa, que también habrían contribuido a esa campaña. Esa es la explicación que se ha dado a los enfrentamientos que, desde la llegada de Salgado Macedonio al gobierno municipal, se han dado en Acapulco.
“No se trata sólo de especulaciones. Hace exactamente un año, en un enfrentamiento que se produjo en la zona denominada La Garita, policías municipales mataron a los que estaban calificados como los principales operadores del cártel de Sinaloa. Semanas después aparecieron en las puertas de la secretaría de finanzas del municipio las cabezas decapitadas del jefe policial responsable de aquel operativo que había sido filmado ejecutando en el suelo al hombre del cártel que encabeza el Chapo Guzmán. Llamó la atención de que esos restos fueran dejados en las oficinas de la secretaría de finanzas, no en la de seguridad pública o la de gobierno.
“Son, por supuesto, hipótesis pero ellas están sobre el escritorio de muchas oficinas de seguridad pública y nacional. Desde aquel enfrentamiento en La Garita, se han venido sucediendo ajustes de cuentas que tienen como protagonistas a las policías municipal y ministerial… Salgado Macedonio, se opuso públicamente a los operativos federales de seguridad en el puerto”.
Eso fue en febrero de 2007. Pareciera que nada ha cambiado salvo el nombre de los cárteles involucrados y que la violencia ha aumentado, ahora aumentada geométricamente a todo el estado.
Un INE sin límites
El INE se sigue resistiendo a poner límites, por ejemplo en la frenética actividad del presidente López Obrador contra la aspirante de la oposición Xóchitl Gálvez a la que el Presidente acusa de haber logrado salir de la pobreza familiar, haber estudiado, haber sido una profesional exitosa, creado una empresa de alta tecnología y haber cometido el terrible pecado de haber firmado contratos para instalar sistemas, sobre todo de aire acondicionado, en edificios modernos. Es lo que ocurre cuando no se valora el trabajo, el estudio, la superación, la generación de riqueza. La cultura del esfuerzo.