La Cumbre para el financiamiento al desarrollo que se lleva a cabo en Monterrey tiene algunos cambios interesantes: los países industrializados aceptan, que deben jugar un papel mucho más protagónico en el respaldo a los países en vías de desarrollo para sacarlos de la pobreza. No habrá una suerte Plan Marshall de las naciones industrializadas. Muchas voces se han alzado criticando y argumentando que la ineficiencia económica y la corrupción se derivan en buena medida de la pobreza.