Afortunadamente privó la sensatez, y finalmente los legisladores perredistas no irán a La Habana a ?desagraviar? a Castro por lo ocurrido en Monterrey, Pero lo sucedido en estos días demuestra también una pérdida de memoria histórica sobre los graves desencuentros con Cuba. Historias duras de diferencias entre México y Cuba ha habido muchas, la diferencia con la actual situación es que esos debates y conflictos no se divulgaban en los medios de comunicación sino en las antesalas de los respectivos despachos diplomáticos.