El tema de la semana en Nueva York es la información desclasificada que confirmó que la Casa Blanca supo de la posibilidad de atentados terroristas con aviones comerciales desde el verano pasado, pero esa información fue desestimada por el presidente Bush porque consideró que Estados Unidos nunca había sido objeto de un atentado terrorista en su propio territorio. No es la única advertencia que ha sido desoída en los últimos tiempos. Todos tenemos la mira puesta en el tráfico de drogas o de gente. Pero en las historias del crimen organizado uno de los principales negocios permanece prácticamente ignorado: se trata del contrabando y falsificación de productos.