Referencia trágica y cardinal de la violencia que vivió México en los setenta, el asesinato de Eugenio Garza Sada, uno de los prominentes hombres de negocios de Nuevo León, la iniciativa privada regiomontana, responsabilizó al gobierno de Luis Echeverría Álvarez de estar involucrado en esos hechos. Hoy una investigación de Milenio Semanal que tiene como soporte documentos de la Dirección Federal de Seguridad desclasificados por el Archivo General de la Nación demuestra que el gobierno de Luis Echeverría tuvo conocimiento desde año y medio antes que ese grupo armado estaba preparando el secuestro de Garza Sada.