Las repercusiones generadas por la información que publicamos la semana pasada en Milenio Semanal de que el gobierno de Luis Echeverría estaba informado desde más de año y medio de que grupos de lo que sería la Liga 23 de Septiembre intentarían secuestrar a don Eugenio Garza Sada, secuestro que terminó en asesinato el 17 de septiembre de 1973 constituyo un momento de ruptura irreparable en la historia del país.