La huelga en PEMEX quedó conjurada y el presidente fox logró lo que es hata hoy su mayor triunfo en un conflicto político. Lo que hace apenas una semana, parecía una confrontación abierta que llevaría el conflicto hacia el abismo, la participación directa y personal del propio presidente Fox en la negociación, terminaron dándole un vuelvo a la situación. La administración Fox ha ganado una batalla, no la guerra.