La mejor demostración de que las cosas no están claras respecto a la dirección a la que se quiere llevar la política exterior, se dio ayer. En la mañana se dijo que en la reunión del grupo de los Ocho a realizarse en Evián, Francia, el presidente Fox había solicitado un encuentro con su homólogo George Bush. Más tarde en entrevista con Joaquín López Dóriga, el presidente Fox dijo que no estaba contemplada ninguna reunión con el presidente Busyh en lo que resta del año, que la diplomacia mexicana se centrará en América latina, particularmente en Brasil y Argentina.