Cuando analizamos los grupos criminales en México han que insistir en que todos ellos, como decía en alguno de sus libros Leoluca Orlando, el alcalde de Palermo que logró éxitos indudables en la lucha contra las mafias, al final, parten de una estructura familiar. Los cárteles mexicanos, en general, tienen esas mismas características y no dejan de ser, pese a su extensión y poder, una suerte de empresas familiares que se basan en la confianza de los suyos en una labor donde la traición puede presentarse en cualquier momento. Lo estamos viendo hoy en Sinaloa en la lucha entre mayos y chapitos, y en todo el proceso de reconfiguración de los cárteles en nuestro país.
Pero si bien las principales sociedades criminales tienen estas características, el Cártel Jalisco Nueva Generación, es el paradigma de una organización familiar. Esta semana un tribunal colegiado decidió absolver a Rosalinda González Valencia, la esposa de Nemesio Oseguera El Mencho, líder del CJNG, de los principales delitos de los que estaba acusada, por lo que podría lograr su libertad en este 2025. Rosalinda, a la que apodan La Jefa, tiene mucho peso en esa organización criminal, sustentada en esa intrincada red familiar.
Ayer, en California, luego de tratar de hacerse pasar por fallecido en un enfrentamiento en México, fue detenido uno de los yernos de Nemesio Oseguera, se trata de Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, El Guacho, quien está casado con la hija más joven del Mencho y Rosalinda, Laisha Michelle, quien está en libertad condicional y tiene poco más de 20 años de edad. Según documentos judiciales, Gutiérrez Ochoa, de 37 años, comenzó a trabajar para el CJNG, alrededor de 2014, y coordinó personalmente el transporte y distribución de aproximadamente 40 mil kilogramos de metanfetamina y aproximadamente dos mil kilogramos de cocaína en México, todos destinados a Estados Unidos.
Laisha y El Guacho, fueron quienes ordenaron el secuestro de los dos elementos de la secretaria de Marina para presionar al gobierno federal y dejar en libertad a Rosalinda, cuando fue detenida. Fernando, era el encargado, además, de proteger a la familia: a Laisha, a una hermana de Fernando que es esposa de El Menchito y a su suegra, Rosalinda. Además, lidera un poderoso grupo de sicarios y operadores del CJNG. Laisha se ocupa también de la relación y cooptación de políticos, funcionarios públicos, jueces y magistrados.
Rosalinda, Johanna y Laisha tienen una fuerte relación con su medio hermano, hijo de Rosalinda y adoptado por El Mencho, Juan Carlos González, El 03, que es uno de los que busca quedarse con la sucesión en el mando del cártel.
Rosalinda fue detenida porque manejaba la estructura financiera del cártel, una organización con intereses cruzados con Los Cuinis, los hermanos de Rosalinda. Detenida Rosalinda, lo mismo que el hijo mayor de El Mencho, Rubén y con fuertes rumores de que su hijo menor 03, fue asesinado meses atrás (aunque como vimos con el Guacho podría ser una treta para operar con mayor seguridad) la estructura familiar en la que se asienta el CJNG quedó golpeada.
Otra hija Johanna, fue detenida el miércoles 26 de febrero del 2020 cuando, pensando que no tenía cargo alguno en su contra, fue a la primera audiencia de su hermano Rubén, luego de su extradición a la Unión Americana. Pero durante la audiencia, en un tribunal de la ciudad de Washington, Jessica Johana, que tiene ciudadanía estadounidense, fue detenida por autoridades federales que la consideran una integrante en activo del CJNG, y sostienen que es una de las principales operadoras financieras de esa organización.
Johanna también se encargaba de la cooptación de políticos y funcionarios públicos, sobre todo de jueces y magistrados federales (algunos de ellos removidos por el Consejo de la Judicatura) que conforman la estructura de protección que le ha permitido a varios integrantes del CJNG salir en libertad rápidamente luego de ser detenidos. Se declaró culpable, pagó 30 meses de prisión en Estados Unidos y quedó en libertad.
Johanna es esposa de otro destacado narcotraficante: Julio Alberto Castillo Rodríguez, quien ya en dos ocasiones ha sido detenido por fuerzas militares, el 23 de junio del 2015 y el 6 de abril de 2016, y en las dos oportunidades fue puesto en libertad por la red de jueces que manejaba su esposa. Castillo Rodríguez es líder de una de las células del CJNG que trafica con cocaína, drogas sintéticas y fentanilo. Es apodado El Chorro y es considerado uno de los principales jefes del CJNG en Guadalajara y Manzanillo, dos plazas claves para la estructura del cártel.
La liberación de Rosalinda puede ser importante para el CJNG, pero la detención en Estados Unidos de Cristian Fernando, su yerno, sin duda complicará la operación de un cártel que depende mucho de esa estructura familiar, que está pendiente de su sucesión, débil por esa condición y por la enfermedad renal que sufre El Mencho.