19-03-2014 La designación de Monte Alejandro Rubido García como nuevo Comisionado Nacional de Seguridad es una muy buena decisión del gobierno federal. Rubido García es un hombre serio, con experiencia en muy distintas áreas de seguridad, incluyendo la inteligencia y con un buen manejo político sin ser un político de carrera, un hombre, como lo es también Mondragón y Kalb, que ha sabido trabajar para el Estado mexicano más allá de la alternancia de partidos.
El desafío para la Comisión, superada la etapa del doctor Mondragón, que sirvió entre otras muchas cosas para darle legitimidad y cercanía a esa posición con la gente, es construir todo el andamiaje, aún muy incompleto, de esa institución. Lleva más de un año de creada la Comisión y aún están pendientes muchos capítulos legales e institucionales imprescindibles para su correcto funcionamiento, incluyendo establecer con claridad su relación con la Policía Federal.
Ese es su principal desafío: se ha hablado en estas horas de la necesidad de terminar de depurar la institución, algo sin duda necesario pero donde no existe tanto rezago como se quiere hacer ver: en realidad, la Policía Federal es y ha sido, más allá de aciertos y errores, un cuerpo noble, que ha nacido y se ha consolidado con bastante más solidez institucional que cualquier otra policía en la historia de México, en la que ha habido, sin duda, episodios de corrupción, pero ella no ha sido la norma. Además, Enrique Galindo ha sido un muy buen jefe de la PF.
Tampoco es el principal problema la coordinación con otras fuerzas: ese sigue siendo un capítulo complejo, pero se ha avanzado mucho en el último año y medio. Hubo un rediseño institucional y labores que antes cumplían la Policía Federal y la SSP han pasado a otras áreas y se han concentrado, por ejemplo, en el Cisen. Rubido conoce perfectamente, porque fue parte de ellas, las distintas etapas de lo que fue la SSP y la Policía Federal, y si es necesario recuperar equilibrios (por ejemplo en las áreas de inteligencia policial), podrá entonces aplicarlos.
Pero el mayor desafío es el institucional, incluyendo las normas legales pendientes. Más allá de eso, la tarea de la Comisión tendrá que pasar, necesariamente, por seguir con la consolidación de la fuerza federal pero ahora, y sobre todo, en coadyuvar a construir las fuerzas policiales locales con mando único, que tienen en muchos estados un rezago notable, y eso es lo que no permite reducir (y en muchos casos aumenta) la incidencia de delitos como el secuestro, la extorsión y el robo. A eso se debe abocar el nuevo Comisionado con toda la fuerza institucional a su alcance…pero entonces también para eso es necesario que se termine de configurar el andamiaje legal de la institución.
Rubido García puede hacer un muy buen papel en esa responsabilidad. Tiene todo para hacerlo, incluyendo un buen manejo político, manteniendo una buena comunicación con el secretario Osorio Chong y con el resto del gabinete de seguridad. Por cierto, un grupo de senadores ha propuesto que el doctor Mondragón y Kalb regrese a la SSP del DF. En términos de justicia poética puede estar muy bien, pero en la real politik la propuesta no le hace ningún favor ni a Mondragón, ni a su sucesor, Jesús Rodríguez Almeida ni al jefe de gobierno Miguel Angel Mancera.
El ahora ex comisionado seguirá cerca del presidente Peña, vale la pena escucharlo, y el gobierno capitalino tendrá que reconstruir, es una obligación pero también una necesidad política, la relación de confianza con la ciudadanía en el terreno de la seguridad con base en su propia estrategia y sus cuadros.
Más de Michoacán
Muchas veces hemos dicho que difícilmente se podría avanzar en la reconstrucción de Michoacán sino se limpiaba una clase política que ha sido corresponsable de la impunidad en la que ha vivido ese estado durante muchos años. Y el vaciamiento financiero, el endeudamiento, los malos manejos han tenido un papel clave en todo ello. Por eso mismo, es también una buena noticia que, finalmente, comiencen a darse acciones en ese sentido. Y si hay algo que fue notable en el gobierno de Leonel Godoy, además de la desidia con que se atacó la lucha contra los grupos criminales, fue la forma en la que se dilapidaron los recursos públicos. Ayer fue librada la orden de aprehensión contra el ex secretario de finanzas del estado, Humberto Suárez, acusado de peculado y abuso de autoridad. No será el único caso.
Medios
Excélsior llega a sus 97 años siendo un periodo joven, ágil y con muy buena información. Es un honor y un placer ser parte de Excélsior y de grupo Imagen. Felicidades a todo el equipo que lo hace realidad día con día. En el periódico La Razón, mi amigo Pablo Hiriart, después de una gran labor, decidió dejar la dirección para buscar nuevos rumbos. Y nuestro también amigo Rubén Cortés, otro muy buen periodista, será el nuevo director. Para ambos, la mejor de las suertes.