El atentado o ?Tabasco en sangre madura?
Columna JFM

El atentado o ?Tabasco en sangre madura?

Escribo estas líneas unas horas antes del debate entre los candidatos presidenciales, pero, al mismo tiempo, con la convicción, decíamos ayer de que el debate real ya comenzó desde muchas horas atrás. El atentado contra la esposa de Carlos Ahumada, Cecilia Gurza, en la mañana de ayer, es un capítulo más del mismo y una demostración de que existen grupos que están dispuestos a todo con tal de que priven sus intereses el próximo dos de julio.

Escribo estas líneas unas horas antes del debate entre los candidatos presidenciales, pero, al mismo tiempo, con la convicción, decíamos ayer, de que el debate real (si puede ser llamado así) ya comenzó desde muchas horas atrás. El atentado contra la esposa de Carlos Ahumada, Cecilia Gurza, en la mañana de ayer, es un capítulo más del mismo y una demostración de que existen grupos que están dispuestos a todo con tal de que priven sus intereses el próximo dos de julio.

Un primer punto que debería quedar claro, es que lo de ayer en la mañana se trató, por lo menos, de un intento serio de intimidación, de un atentado contra la señora Gurza: las tesis de la procuraduría capitalina y de algunos dirigentes perredistas son de una mezquindad que los delata. Nadie organiza un autoatentado con sus hijos en un automóvil que recibe diez disparos. Se podrá argumentar que la camioneta estaba blindada pero también es verdad que cualquier especialista en estos temas podrá explicar que una serie sucesiva de disparos realizados en un mismo punto en un cristal blindado lo puede hacer estallar y que por lo tanto, si nos olvidamos del burdo autoatentado de José Murat, cuando se intenta fabricar este tipo de hechos, los disparos se realizaran contra el baúl trasero, con disparos cruzados que no impacten a los ocupantes del vehículos, con disparos bajos que no conlleven el peligro de una lesíón fatal. No fue el caso, en la ventanilla del conductor de la señora Gurza se estrellaron por lo menos cuatro disparos que podrían haber vulnerado el blindaje de la camioneta y tenían la intención de agredir.

Y lo lograron: no hubo videos. La señora Gurza decidió no divulgarlos. Para aumentar la desconfianza en la actuación de algunas autoridades, el periódico El Universal divulgó una grabación entre Rosario Robles y Carlos Ahumada donde ambos platicaban sobre lo que podrían mostrar esos videos. ¿Quién grabó a Ahumada en prisión?. Obviamente que las autoridades del penal que dependen del gobierno del DF. Incluso, el gobierno capitalino había anunciado el lunes en la mañana que ellos divulgarían el video de Horacio Duarte para adelantarse a Ahumada, pero en la tarde revisaron su estrategia y dijeron que siempre no, que el video que habían anunciado en la mañana que divulgarían no estaba en su poder y que por lo tanto no lo mostrarían. ¿Por qué cambiaron la estrategia?. Por una razón sencilla: si divulgaban el video tenían que reconocer que ese y otros videos, los tenían desde tiempo atrás y ello involucraba, sobre todo a Duarte, una pieza clave en el andamiaje, debemos insistir en ello, de López Obrador pero sobre todo de René Bejarano en el entorno del candidato. Casualmente, horas después, un periódico recibía un audio de una conversación telefónica de Ahumada (que sólo se pudo haberse obtenido interviniendo las llamadas desde el reclusorio norte) y se atenta contra la esposa del empresario detenido. Ella decide no divulgar los videos y se abre un espacio de cierta tranquilidad para López Obrador en el debate.

La pregunta que flota en el ambiente es si realmente estamos hablando, con estos videos, de lo que realmente preocupa en la campaña de López Obrador. Duarte es una ficha importante, pero no es decisiva en términos electorales, mucho menos lo es Renato Sales. La preocupación, durante toda la semana pasada, en el equipo de López Obrador, era que hubiera, por alguna razón que en ese equipo conocerán, videos que involucraran al candidato del DF, Marcelo Ebrard. Por lo pronto, si esa posibilidad existía, aparentemente ha sido vacunada con éxito.

Ahora bien, ¿este atentado contra la señora Gurza fue sido organizado por autoridades o por el propio equipo de López Obrador?. No lo creo. Es demasiado arriesgado y nadie gana con ello: López Obrador queda nuevamente cuestionado y su tendencia a la utilización de la violencia vuelve a estar en el debate (una parte sustancial del ensayo de Enrique Krauze sobre López Obrador titulado El mesías tropical, dice que López Obrador “pudo haber encontrado su forma de expiación llenando su existencia con una misión redentora. Dedicaría su vida al servicio de los chontales, de los tabasqueños, de los mexicanos, del pueblo. Tabasco en sangre madura, había escrito Carlos Pellicer. Andrés Idearte y Andrés Manuel López Obrador sabían, dice Karuze, con cuanta verdad”). Para sus adversarios el ataque tampoco tiene sentido: la presidencia de la república se apresuró a declarar, vía Rubén Aguilar, que el ambiente electoral era tranquilo y sin contratiempos cuando los datos están mostrando todo lo contrario.

El peligro está en los extremos, en los sectores que quieren “agudizar las contradicciones” y que pululan, desde Atenco hasta el DF, pasando por Oaxaca, Guerrero y otros puntos del país, intentando colocar el proceso político en situaciones límite. A eso están apostando y, desde esa lógica, la verosimilitud del atentado a la señor Gurza adquiere toda su lógica, con toda la operación de intimidación realizada en las horas anteriores al mismo.

Porque el verdadero problema, siguiendo con Krauze, es el candidato en sí: “lo que preocupa de López Obrador es López Obrador”. López Obrador, contra todo pronóstico, no ha atemperado su discurso en la misma medida en que se acerca la elección sino que lo ha radicalizado. No busca, se le debe reconocer, disfrazar su discurso sino hacerlo más transparente aún. Sus aliados que buscan “agudizar las contradicciones” saben que, si ubican bien sus golpes y dejan que López Obrador se guíe sólo por sus instintos, pueden lograrlo. Eso es lo que están buscando. Por lo pronto, independientemente del debate presidencial,del que hablaremos mañana, ayer hicieron un intento grave de intimidación y, aparentemente, tuvieron éxito. Agudizaron las contradicciones.

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