Al momento de escribir estas líneas aún no concluye el Consejo Nacional de Seguridad Pública. Lo que hemos visto hasta ahora confirma lo que se podía preveer: no ha sido, no podía serlo, un suceso que pusiera un antes y un después en la lucha contra la inseguridad, pero tampoco ha sido, sólo, una competencia de discursos, aunque es imposible esconder los protagonismos de muchos de los actores principales.