La Judicial del DF en crisis
Columna JFM

La Judicial del DF en crisis

La Policía Judicial del Distrito Federal se encuentra en una profunda crisis que ha obligado al procurador Miguel Mancera a decretar su disolución y el reemplazo por un nuevo cuerpo de seguridad que aún debe definir varios capítulos centrales: desde qué hacer con los actuales agentes, a quiénes conservar, a cuáles no, hasta definir con claridad con qué recursos económicos y humanos se contará. Lo único cierto, mientras tanto, es que la misma se ha visto penetrada profundamente por distintos grupos criminales, desde el narcotráfico hasta la industria del secuestro.

La policía judicial del Distrito Federal se encuentra en una profunda crisis que ha obligado al procurador Miguel Mancera a decretar su disolución y reemplazo por un nuevo cuerpo de seguridad que aún debe definir varios capítulos centrales: desde qué hacer con los actuales agentes, cuáles conservar, cuáles no hasta definir con claridad con qué recursos económicos y humanos se contará. Lo único cierto, mientras tanto, es que la misma se ha visto penetrada profundamente por distintos grupos criminales, desde el narcotráfico hasta la industria del secuestro.

Han sido los nuevos hallazgos sobre el secuestro y la muerte de los jóvenes Fernando Martí y Antonio Equihua los que confirman que estamos ante una trama en la cual, como aquí lo adelantamos hace semanas, los principales responsables son integrantes de la policía  judicial del DF, involucrados, además, en el narcotráfico y hasta en el intento de asesinato de miembros de la policía federal.

La historia comenzó hace varios meses cuando fue detenida una banda perteneciente a los Beltrán Leyva en Morelos, que incluía a algunos familiares cercanos de los propios hermanos. Ello provocó desde la colocación de narcomantas con amenazas contra autoridades federales de esa organización, hasta, más importante que eso, que los Beltrán Leyva ordenaran ajusticiar a los principales miembros de la PFP involucrados en esa detención.

Para ello decidieron contratar en sus esquemas de protección y vigilancia a varios integrantes de la Policía Judicial del DF. Pero algunos de los contratados ya eran vigilados por la Policía Federal porque se sospechaba que estaban involucrados en otros delitos, entre ellos el secuestro. El dos de septiembre pasado fueron detenidos. Y otros 15 agentes siguen estando prófugos.

Por medio de esa investigación se descubrió como trabaja la protección a los Beltrán Leyva, se hallaron los nexos de esos grupos policiales con las principales bandas de secuestradores y se puso de manifiesto el grado de corrupción existente en la propia corporación policial capitalina.  Las investigaciones de la PFP revelaron que por lo menos los tres agentes detenidos recibían entre 100 y 150 mil pesos mensuales de los Beltrán Leyva por cuidar cargamentos de droga y proteger a los integrantes del cártel, pero también para participar en un operativo que tenía como objetivo ajusticiar a integrantes de la Policía Federal.

Uno de los arraigados es Víctor Guillermo Servín, integrante del área de escoltas de la Policía Judicial del DF. También fue detenido Fernando Israel Gallegos, ex jefe de coordinación territorial en la delegación Benito Juárez y agente antisecuestros. Y José Guzmán Valeriano, quien desde hace más de un año era el jefe de escoltas de la subprocuradora de procesos del DF, Marta Laura Almaraz. Tanto Gallegos como Almaraz, eran miembros entrenados del Grupo Especial de Reacción e Intervención, el GIRE, que estuvo involucrado directamente en el fallido intento de rescate de la señora Yolanda Cevallos Coppel que terminó con su muerte, la de un secuestrador y la de dos jefes de la unidad antisecuestros, muertos por miembros del GIRE.

Estos y otros agentes fueron contactados por un ex integrante de la policía judicial del DF, José Antonio Jiménez Cuevas, apodado El Niño, de 38 años quien desde hace cinco años había sido dado de baja de la Judicial capitalina. Sin embargo seguía presentándose como agente federal de investigaciones y tenía un centro de operaciones en la central de Abastos. Este hombre, tenía relación con la banda de los Petriciolet que efectuó, entre muchos otros los secuestros de Martí y Equihua, y fue contactado por los Beltrán Leyva para que articulara toda la red de protección de ese cártel en la ciudad. Entre sus tareas esos agentes policiales debían no sólo dar protección sino también trasladar patrullas a donde les indicaran, escoltar cargamentos de droga y dar información confidencial sobre operativos, cateos y órdenes de arresto. La idea era establecer una red formal que se consolidaría con el asesinato de miembros de la Policía Federal.

Fue siguiendo a los Beltrán Leyva y sus contactos que se llegó a estos personajes que ya estaban desde hace años involucrados en la delincuencia, incluso uno de ellos, Víctor Servín Morales había sido detenido y arraigado en marzo del año pasado porque fue señalado por Marco Antonio Pérez Correa, jefe de la banda de secuestradores apodada Los Tiras e integrada por elementos policiales, como parte de esa organización. Los Tiras están acusados, entre otras cosas del secuestro de Laura Zapata y Ernestina Sodi, además de muchos otros casos. Servín fue acusado por el jefe de la banda, detenido durante dos meses y dejado en libertad porque según esto no se encontraron pruebas en su contra. Lo mismo ocurrió con otro agente, ahora prófugo, Raúl Jaime Santa María. Ambos fueron dejados en libertad y reincorporados a la corporación. Esos dos hombres que habían sido acusados de secuestradores, fueron enviados al área de custodias para proteger…a personas en peligro de ser secuestradas.

Ya en el 2006 Servín había sido castigado porque utilizaba patrullas y armas de la policía judicial en sus días de descanso. El castigo no fue muy duro: consistió en una suspensión de 30 días. Y antes, en el 2005 había sido investigado por su participación en por lo menos dos casos de secuestros. Nunca fue condenado por delito alguno. José Guzmán Valeriano, fue acusado de robar durante los operativos en los que participaba y desde el 2001 estaba acusado de participar en una banda de robo de trailers en Iztapalapa. La investigación fue archivada. Este hombre fue asignado como custodia de la subprocuradora  Marta Laura Almaraz.  Antonio Jiménez Cuevas, también había sido acusado desde el 2008 de ser parte de la banda de Los Tiras y tampoco sucedió nada, a pesar de que esa organización estaba acusada de participar en por lo menos unos 20 secuestros. Ese es el nivel de deterioro.

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