¿Angel Heladio de izquierda y del PRD?
Columna JFM

¿Angel Heladio de izquierda y del PRD?

Lo que ha sucedido con las alianzas partidarias está marcado, cada día más, por las incongruencias en muchas designaciones. Muy meritorio, por ejemplo, el triunfo de Mario López Valdez en Sinaloa, pero la pregunta es cuándo dejó Malova de ser priista y si no fue el PRI, por lo menos el de Juan S. Millán, el de Manlio Fabio Beltrones, el de Francisco Labastida y el de Enrique Jackson, que fueron sus verdaderos respaldos, el que ganó en Sinaloa.

Lo que ha sucedido con las alianzas partidarias está marcado, cada día más, por las incongruencias en muchas designaciones. Muy meritorio, por ejemplo, el triunfo de Mario López Valdez en Sinaloa, pero la pregunta es cuándo dejó Malova de ser priista y si no fue el PRI, por lo menos el de Juan S. Millán, el de Manlio Fabio Beltrones, el de Francisco Labastida y el de Enrique Jackson, que fueron sus verdaderos respaldos, el que ganó en Sinaloa.

Pero lo que parece ridículo es que el PRD, PT y Convergencia estén dispuestos a lanzar la candidatura de Angel Heladio Aguirre para Guerrero. El ex gobernador interino (reemplazó a Rubén Figueroa después de lo de Aguas Blancas) puede ser muchas cosas, pero ni remotamente es un hombre de “izquierda” ni mucho menos alguien dispuesto a “romper” con los cacicazgos en la entidad, por la simple razón de que proviene de ellos. En todo caso, la única razón de su nominación es que don Angel Heladio está enojado porque la candidatura del PRI fue para Manuel Añorve y no para él, con el agregado de que Manuel es un cercanísimo colaborador de Manlio Fabio Beltrones, mientras que Aguirre presume ser cercano (no hay constancia de ello) de Enrique Peña Nieto. Pero más allá de eso ¿cómo podrían los dirigentes del PRD presumir el apoyo a un candidato al que se opusieron con todas sus fuerzas, y al que colmaron de descalificaciones durante su administración?. Aguirre podría haber sido aspirante del PRI, aunque creo que Añorve es un mejor candidato en muchos sentidos (simplemente por el hecho de que no fue ya gobernador y porque proviene de otros grupos políticos), pero no lo puedo imaginar como el representante del PRD, el PT y Convergencia, unos partidos que podrían lanzar a Armando Ríos Pitter o incluso con una alianza con el PAN a Ruth Zavaleta, la que sin duda podría ser su mejor oferta.

En el PRI, por el contrario, si Aguirre se va al PRD, el hecho podría, paradójicamente, fortalecer dentro del partido más a Beltrones que a cualquiera de los impulsores del ex gobernador interino, que en ese caso (a diferencia, por ejemplo del de Malova) se verían simplemente como traidores. Es demasiado lo que está en juego, tanto que Beltrones llevó la plenaria de los senadores a Acapulco para reafirmar a Añorve y respaldar su candidatura.

Mientras tanto en el PAN se dio la anunciada renuncia de César Nava a reelegirse en la dirigencia de ese partido, a pesar del éxito de las alianzas (aunque esa estrategia quién sabe si tendrá futuro para el 2011 y mucho menos para el 12). Nava concluirá algunas tareas de limpieza interna y regresará a principios del año próximo a la cámara de diputados: si Francisco Ramírez Acuña se lanza como candidato a presidir el partido (y tiene posibilidades de lograrlo) y si Josefina Vázquez Mota busca la candidatura presidencial (aunque algunos siguen pensando que podría ser una opción para el estado de México, algo que la ex secretaria de Desarrollo Social y Educción aún no contempla como una verdadera alternativa) ahí estará Nava para hacerse cargo del grupo parlamentario en el cierre de la administración (¿y si regresa Roberto Gil a la cámara?). Con todo, para sucederlo en el partido no sólo está Ramírez Acuña, sino también el senador Gustavo A. Madero, que muchos ven como favorito, e incluso, como una tercera opción, podrían aparecer otros dos gobernadores, Juan Manuel Oliva y Marco Antonio Adame. Lo cierto es que lo que no cambiará será la hegemonía calderonista en el PAN: de todos los aspirante nombrados quizás el único que no sería de esa corriente es Oliva, pero por eso mismo sus posibilidades son pocas. Y eso será decisivo a la hora de designar el candidato o candidata presidencial del panismo. El presidente Calderón no cambiará, menos a estas horas de su sexenio, su convicción de rodearse de los suyos en las posiciones estratégicas. Y la presidencia del partido lo es.

El debate nini

¿Qué les pasa en el gobierno federal con ciertos temas?¿realmente creen en Gobernación y la SEP que sólo hay 285 mil jóvenes entre 15 y 25 años en todo el país que ni estudian ni trabajan?¿en qué país viven?. No sé si la cifra correcta es la que presenta el rector José Narro de siete millones de jóvenes ninis, pero sin duda está mucho más cercana a la realidad que la de las autoridades federales. Esos millones de jóvenes se están convirtiendo en la infantería de los grupos criminales: cada vez menos esas organizaciones se sostienen en sicarios profesionales y cada vez más dependen de las pandillas y su suministro inagotable de jóvenes sin futuro, valores y educación. ¿Es tan difícil de entender?

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