La Operación Impunidad II que permitió la detención de 82 personas en México y Estados Unidos, además de cinco toneladas de cocaína y 4.5 toneladas de mariguana es un fuerte golpe al narcotráfico en la Vertiente del Golfo de México. Con ello se desmanteló una red que manejaba Osiel Cárdenas desde Cali y que llegaba hasta ciudades como Nueva York, Chicago, Columbus, Memphis, Louisville, Houston, Mc Allen y Brownsville. Si las cosas se han dado como parecen, para la administración Fox y particularmente para el nuevo procurador general de la República, se trataría de una operación clave en varios sentidos: primero, comenzar su responsabilidad con un duro golpe contra el crimen organizado; segundo, para demostrar su nivel de colaboración con autoridades estadounidenses y tercero, demostraría que se logró dar la transición en esa área tan estratégica.