Andrés Manuel López Obrador dio a conocer al equipo que lo acompañará en su gestión en el Distrito Federal. Por lo pronto los futuros miembros del equipo económico del gabinete foxista se darán a conocer hoy incluyendo la cancillería. El equipo de López Obrador está integrado con hombres y mujeres en la mayoría de los casos telentosos, pero en muchas áreas sin experiencia previa de gobierno, como ocurre con el propio jefe del DF. Se dio a conocer también la lista de ascensos en la Secretaría de la Defensa Nacional: seis generales de brigada ascendieron a generales de división.
El aniversario de la revolución sirvió para que Andrés Manuel López Obrador diera a conocer el equipo que lo acompañará en su gestión en el Distrito Federal y también para que, definidos los ascensos en las Fuerzas Armadas, se tuviera un panorama bastante claro sobre el futuro del instituto armado y, para Fox, una señal sobre cómo estarán las cosas en el ámbito militar a la hora de decidir quién será el próximo secretario de la Defensa, una decisión que Fox ya debe haber adoptado. Por lo pronto, ayer, los futuros miembros del gabinete foxista (hoy se darán a conocer los miembros del gabinete económico, incluyendo la chancillería que quedará en manos de Jorge G. Castañeda, con quien colaborará en medios el más capacitado de los comunicadores panistas, Juan Ignacio Zavala) estuvieron reunidos durante más de doce horas en privado para saber cómo funcionará el nuevo equipo presidencial. En el caso del gabinete capitalino, López Obrador incluyó muchas mujeres y algunas sorpresas. En la secretaría de Gobierno, estará el ex consejero electoral José Agustín Ortiz Pinchetti, un hombre cercano a López Obrador y que, además, tiene una buena relación con quien será el próximo secretario de Gobernación, Santiago Creel, desde su pasado común en el IFE. En la procuraduría del DF, estará otro hombre que, como Ortiz Pinchetti, no es militante del PRD, el ex panista Bernardo Bátiz, un político respetable y respetado, pero que no tiene experiencia en temas de seguridad pública y que tiene el desafío de limpiar una procuraduría que Samuel del Villar dejó desprestigiada y enredada en innumerables fracasos. En Seguridad Pública, reemplazando a un Alejandro Gertz Manero que se convertirá en el responsable del área a nivel federal con Vicente Fox, estará Leonel Godoy, actual secretario de gobierno y a quien se veía con mayores posibilidades en la procuraduría, aunque los problemas que sufrió Ramón Sosamontes la semana pasada con la policía auxiliar, podrían haber dejado a éste sin posibilidades en la SSP y obligado a mover a Godoy de la procuraduría a la policía preventiva.Mientras que en Obras y Servicios públicos continuará César Buenrostro (un hombre muy cercano a Cuauhtémoc Cárdenas desde hace años), en la secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, se designó a Laura Itzel Castillo, la hija de Heberto, a la que no se le permitió buscar repetir en la delegación Coyoacán, para dejarle su lugar a la actriz María Rojo, que hasta ahora ha dejado muchísimo que desear en su gestión en esa demarcación capitalina. Lo cierto es que Laura Itzel, una de las mujeres más talentosas del PRD, estaba enfrentada con López Obrador desde hace ya tiempo y su nombramiento en un área considerada estratégica por el próximo gobernante del DF, como es la vivienda, no deja de llamar la atención. La esposa de Carlos Imaz y ex dirigente, como éste, del CEU, Claudia Sheinbaum, será la secretaria de medio ambiente, mientras que la académica de la UAM Xochimilco, Ana Cristina Laurel, será la secretaría de salud. Tanto Asa Cristina, como Claudia, tienen vasta experiencia académica en el tema, pero muy poca o ninguna experiencia previa de gobierno en esas ramas de la administración pública.Quien sí tiene experiencia e incluso trascendió que podría haber sido parte del equipo de Vicente Fox, es Alejandro Encinas, quien irá a Desarrollo Económico. Finalmente, en otra designación que no deja de ser sorpresiva, Ana Lilia Cepeda, una mujer talentosa, muy ligada a grupos feministas, quedó en Comunicación Social, un área que, durante muchos años, y con acierto, manejó para López Obrador, César Yánez. En el gabinete capitalino, tan importante como las presencias parecen ser las ausencias: ¿dónde quedaron Ricardo García Sainz, Marcelo Ebrard, René Bejarano, Ramón Sosamontes, entre otros que fueron nombrados y que, simplemente, no aparecen?. El de López Obrador es un buen equipo, con hombres y mujeres en la mayoría de los casos talentosos, pero en muchas áreas sin experiencia previa de gobierno, como ocurre con el propio jefe del DF. El mismo día 20 se dio a conocer la lista de ascensos en la secretaría de la Defensa Nacional. Seis generales de brigada ascendieron a generales de división: es llamativo porque con anterioridad nunca habían ascendido más de cuatro en un solo año. El primero de ellos, Tomás Ángeles Dauahare, secretario particular del general secretario, Enrique Cervantes Aguirre. Tomás Ángeles fue una figura clave en la administración militar durante este sexenio: no sólo por su labor como secretario particular de Cervantes, sino también porque fue su mano derecha en muchos procesos muy delicados, desde el manejo de capítulos de información e inteligencia, hasta su representante personal en las negociaciones de paz en Chiapas, durante la primera mitad de este sexenio.También ascendió como general de división el actual jefe del estado mayor presidencial, el general Roberto Miranda, un hombre que se ganó la confianza del presidente Zedillo, pese a las divergencias que mantuvo con el general Cervantes y otros mandos de la Defensa. Muy esperado era el ascenso de José Francisco Sandoval Gutiérrez, actual comandante de la XII región militar en Irapuato, Guanajuato, que era el único general de brigada, jefe de una región militar entre las doce en que se divide el país. No hubo sorpresas tampoco con el ascenso del general Mario López Gutiérrez, comandante de la XV zona militar en Jalisco. El otro ascenso significativo para el ejército es del director de educación y doctrina militar del estado mayor de la sedena, Felipe Bonilla Espinobarros. En la fuerza aérea, el anterior agregado militar en Guatemala, José Darío Magaña López se convirtió también en general de ala. Lo significativo de todos estos movimientos (hubo, además, 28 ascensos a generales de brigada, 54 coroneles ascendieron a generales brigadieres, 114 tenientes coroneles a coroneles, además de otros mil 200 movimientos adicionales en el resto de la estructura militar) es que, de esos seis ascensos a divisionarios, por lo menos cinco se perciben como identificados con el actual secretario de la Defensa, Enrique Cervantes. Y esa puede ser una señal fuerte de cara a la designación del próximo secretario de la Defensa y también, si se confirma que ese puesto corresponderá a un militar (se asegura que sería el general Rafael Macedo de la Concha), en la Procuraduría General de la República.En el caso de Vicente Fox, ya todo, en su gabinete parece estar decidido. Hoy al mediodía conoceremos a los miembros del económico económico y se mantiene el calendario establecido en los últimos días: el 24, los miembros del área social del gabinete y el 27 los responsables de las áreas políticas, de seguridad y militares. También para esa fecha se espera que se conozcan oficialmente los nombres de los coordinadores, de los responsables del staff de Fox en Los Pinos y del Consejero de Seguridad Nacional, un cargo, éste, que ya parece estar asegurado para Adolfo Aguilar Zínser. Lo cierto es que, salvo casos muy específicos, ya no se esperan sorpresas en el equipo de Fox. Archivos recuperados Un lector que prefiere conservar el anonimato, nos asegura que la subsecretaría de egresos que encabeza Santiago Levy estaría tramitando con aseguradora Hidalgo un seguro de responsabilidades de los funcionarios públicos de mandos medios y superior que cubre responsabilidad civil, penal administrativa y política. El seguro que se estaría por contratar con aseguradora Hidalgo, incluye gastos de defensoría jurídica y tendría retroactividad desde 1995. La prima cubre, también, actos de terceros en su contra, demandas por vía civil y actos de la propia administración. El costo total de ese seguro sería de 370 millones de dólares. Hidalgo cubre el 51 por ciento del contrato e Inbursa el 49 por ciento. Los montos de la suma asegurada serían, según esta información, de un millón de dólares para secretarios de Estado por responsabilidades políticas y otros tres millones por las demás coberturas. De director general a jefe de departamento la suma asegurada alcanza el millón de dólares. Si esta información se confirma se podría estar cometiendo un grave error.