Los partidos políticos están jugando en torno a la elección de Tabasco un juego peligroso que terminará contaminándolos a todos y que puede quitarle la poca legitimidad y credibilidad social de la que aún gozan. El PRD estuvo insistiendo en que Raúl Ojeda era el ganador de los comicios. El candidato del PAN José Antonio de la Vega hizo una dura acusación por irregularidades contra el PRI y el PRD. Los priístas estaban seguros de su victoria. La única vía para resolver éste y cualquier conflicto electoral es recurrir a las instituciones electorales.