Vicente Fox se ha visto envuelto en dos conflictos, la filtración publicada en el periódico Universal sobre el supuesto espionaje contra el presidente electo y el controvertido tema de los salarios que se pagan a los miembros del equipo de transición. No queda claro en la información quien espía a quien ni quien grabó a Fox. Los partidos políticos tienen sus propios recursos, los candidatos reciben apoyos oficiales para su desempeño y su campaña, existen aportantes privados que pueden respaldar esas actividades y, lo lógico, sería que hasta que no cambie la administración, nadie cobrara un sueldo proveniente de recursos públicos. No hay ninguna razón para que pasen cinco meses entre la elección y el cambio de gobierno. El tema del Renave, Banca Ixe y despacho Creel-García Cuellar- Muggenburg, sigue generando coincidencias.