02-03-2015 Para Bibiana, que cada día logra
que todo comience de nuevo
Imposible abarcar todos los movimientos que se han dado desde el viernes pasado en la política y el escenario nacional. Vamos con muchos de los temas que deberán ser analizados con mucha mayor cautela en los próximos días.
1) La Tuta. La captura de Servando Gómez, La Tuta, debe servir para varias reflexiones. La primera es que el operativo desarrollado en Michoacán durante el último año, es una historia de éxito en la lucha contra la delincuencia organizada. Se desmanteló la red de protección política que tenían los Templarios; se desarticuló el extraordinario negocio que constituían las extorsiones: desde los aguacates y limones hasta el mineral de hierro, todo quedaba en manos o pagaba cuota a esa organización; se logró que otro peligro inminente, como el de las autodefensas, no creciera y hoy la mayoría de esos grupos, nacidos para combatir por buenas o malas razones a los Templarios, están desarticulados. Y finalmente ese cártel, como tal, ya no existe. No se acaba de un plumazo con el narcotráfico ni en Michoacán ni en ningún otro lugar donde haya florecido porque encontró condiciones idóneas para hacerlo. Pero hoy no es un desafío a la gobernabilidad del estado.
Un segundo punto. Mucho se ha recordado en estos días que La Tuta fue maestro y cobró su sueldo como tal hasta hace apenas tres años. Se recuerda mucho menos que su relación fue con los sectores más radicales del magisterio, los de la Coordinadora, surgido de una escuela rural, con influencia de los restos de los grupos guerrilleros de Lucio Cabañas. Por eso aparecía La Tuta en sus videos con imágenes del Ché Guevara. Si Nazario Moreno le dio a los Templarios un discurso pseudo religioso, la Tuta, los hizo operar como una guerrilla, como un actor político, protagónico. Allí estuvo su éxito y su perdición.
2) Las listas. Hay de todo en las listas del PRI para candidatos plurinominales, pero en general parecen estar bastante equilibradas aunque no se ven, por ejemplo, grandes especialistas en temas económicos o financieros. Se esperaban, y se especuló mucho con ello, más cambios en el gabinete. Hubo pocos, salvo que se decida lanzar a alguien más a la aventura de conseguir una curul por mayoría. Las tres salidas más destacadas, la de Jorge Carlos Ramírez Marín, que tendrá un papel importante en la cámara mientras se prepara para Yucatán; la de David López y Mariana Benítez, que deja la subprocuraduría federal con una muy promisoria carrera por delante.
La salida de David López de Los Pinos significará un cambio en la política de comunicación presidencial. David ha sido durante años de los hombres más cercanos a Peña Nieto. Depende de quien se responsabilice de esa labor, que en términos reales debe ir mucho más allá de relación con la fuente, buena parte del éxito o fracaso del presidente Peña.
3) La PGR y la justicia. La candidatura de Ramírez Marín le abrió el espacio de salida de la PGR a Jesús Murillo Karam. Murillo fue un buen procurador, su investigación del caso Iguala fue notable. Por eso la Ceteg y sus aliados lo quisieron crucificar por una frase: ya estoy cansado. Había que descalificarlo para descalificar la investigación.
Arely Gómez será una buena procuradora. Tiene todo para serlo. Decir que alguien que ha pasado toda su vida en las áreas de justicia y de transparencia, con un desempeño intachable, sin una sola sospecha, llega a ese cargo por una relación familiar, es, por lo menos, mezquino. Como lo es decir que Eduardo Medina Mora, que se presentará ante el senado en los próximos días para defender su candidatura a la Suprema Corte, tiene esa opción por su relación con Televisa: nunca ha sido empleado de esa empresa, pero lo que sí ha sido es negociador del TLC, director del Cisen, secretario de seguridad pública, procurador general de la república y embajador en Gran Bretaña y Estados Unidos. Y lo ha hecho con gobiernos panistas (en buena medida su propuesta está dirigida a generar confianza en ese partido) y priistas.
4) Los Beltrones. Sylvana Beltrones se ganó por derecho propio la candidatura a diputada. No es una concesión para su padre, Manlio, ni para su esposo, el senador Pablo Escudero. Pero con Manlio (por cierto, un abrazo solidario al diputado por la pérdida de su hermano Alcides) tendrán que decidir qué hacer. Ahí está el PRI que dejará César Camacho para irse, igual que Enrique Jackson, a la cámara.
5) Marcelo y el fuero. Movimiento Ciudadano aceptó ser plato de segunda o tercera mesa y decidió colocar a Marcelo Ebrard en sus listas de diputados, luego de que no fue aceptado ni en el PRD ni en Morena. Marcelo lleva consigo a MC las acusaciones por el fraude de la línea 12 y escándalos como el de las cuentas en Suiza y sus viajes con cargo al erario en vuelos privados a Las Vegas (igualito que Gustavo Ponce Meléndez, aquel protagonista de los videoescándalos). ¿Tanto está dispuesto a asumir el partido de Dante Delgado?.