Haber ganado el DF significa para el PRD una tabla de salvación. El partido del sol azteca se encuentra sin rumbo, confundido y enfrentado internamente con problemas tanto o más profundos que los que sufre el priísmo. Amalia García es una mujer muy respetable en la izquierda mexicana , llegó a la presidencia del partido debilitada y con las acusaciones de haber alcanzado esa posición después de un par de elecciones internas que resultaron muy impugnadas. La actual dirigencia partidaria ha tratado de fortalecerse con un error: está presionando para que se designe como líder de la bancada perredista en el Senado a Lázaro Cárdenas Battel. El hombre con mayor poder en el perredismo será Andrés Manuel López Obrador.