Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas estuvieron el pasado fin de semana en Estados Unidos, haciendo, ambos, por separado, proselitismo en el área de Los Ángeles, cada uno a su manera. Cárdenas en relación con grupos de migrantes, con un trabajo que ha venido desarrollando desde 1987 con bases sólidas, en esta ocasión con una fuerte presencia de los zacatecanos, una comunidad poderosa en Los Ángeles, donde Ricardo Monreal ha desarrollado una labor muy intensa.
Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas estuvieron el pasado fin de semana en Estados Unidos, haciendo, ambos, por separado, proselitismo en el área de Los Ángeles, cada uno a su manera. Cárdenas en relación con grupos de migrantes, con un trabajo que ha venido desarrollando desde 1987 con bases sólidas, en esta ocasión con una fuerte presencia de los zacatecanos, una comunidad poderosa en Los Ángeles, donde Ricardo Monreal ha desarrollado una labor muy intensa.
Fox, con muchas reuniones privadas, algunas también con organizaciones de migrantes, pero, sobre todo, con encuentros con grupos poderosos y de poder real en California (por cierto, ninguna de ellas, asegura, con alguien que tuviera relación alguna con el First National Bank)
Y es que Los Ángeles es la segunda ciudad del mundo con mayor cantidad de habitantes mexicanos del mundo, después de la ciudad de México; en Estados Unidos los mexicanos con derecho a votar este 2 de julio, suman aproximadamente 10 millones y los recursos que envían esos mexicanos a nuestro país supera los seis mil millones de dólares al año.
En este contexto, la comunidad hispana es muy importante para la campaña electoral. Quizás en término de votos, no es significativa: en todo caso, los migrantes que viven del otro lado y tienen credencial de elector podrán votar en las localidades fronterizas, en las casillas especiales, pero recodemos que en ellas el número de boletas disponibles siempre es reducido. Sin embargo, su influencia es mucha: la opinión de los hombres y mujeres que están del otro lado en sus comunidades, en sus familias que se quedan en muchas ocasiones en su tierra, el propio peso que tiene el dinero que envían a su gente, los tornan una fuente de opinión clave en muchos puntos de la república.
Segundo, por los propios recursos que pueden movilizar: no nos engañemos, el PIB de la comunidad latina y mexicana en Estados Unidos, es mucho mayor que el de varios de los estados de la república juntos. Y de allí pueden, de una u otra forma, fluir recursos para las campañas que pueden ser determinantes. Tercero, por la influencia en la credibilidad del proceso electoral en Estados Unidos: ese factor, por ejemplo, fue importantísimo para Cárdenas en el 88. Buena parte de la comunidad mexicana, que había sido relativamente ignorada por el priísmo en aquella campaña, compró y avaló los argumentos de Cárdenas y eso le abrió muchos espacios en medios y acceso a sectores de poder del otro lado de la frontera. E incluso obligó a que el naciente gobierno de Salinas de Gortari volteara los ojos hacia aquella realidad.
Por eso no se trata de visitas aisladas. Por una parte, el gobierno federal, particularmente a través de la secretaría de Gobernación y del programa Paisano, está realizando una intensa labor entre los mexicanos en Estados Unidos. Recordemos que Diódoro Carrasco ya había desempeñado una tarea similar desde la gubernatura de Oaxaca, con una extensa presencia entre la amplia comunidad oaxaqueña en EU y particularmente en California: simplemente, esa labor se está ampliando y consolidando desde la propia secretaría de Gobernación. Por la otra, los partidos y candidatos, sobre todo los gobernadores de los estados con fuerte presencia de emigrantes en Estados Unidos también están en labores similares.
Por ejemplo, en las últimas semanas el panista Alberto Cárdenas y el priísta René Juárez, gobernadores de Jalisco y Guerrero respectivamente, hicieron giras, el primero, por Los Ángeles y el segundo por Chicago, para impulsar proyectos productivos con las comunidades de sus estados en esas ciudades. Durante abril, fueron los perredistas los que construyeron toda una estrategia con visitas constantes de gobernadores del partido del sol azteca particularmente a California.
Así, en abril, estuvo Leonel Cota, el gobernador de Baja California Sur. El 28 de abril visitó Los Ángeles, el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría y un día después, sobre todo preparando la visita de Cárdenas del pasado fin de semana, estuvieron 29 presidentes municipales y diputados zacatecanos del equipo de Monreal.
La nota de estas visitas la dio el gobernador Echevarría, quien llegó acompañado por una amplia comitiva y que organizó, con el beneplácito del cónsul en Los Ángeles, José Luis Bernal, una conferencia de prensa en el consulado mexicano en esa ciudad californiana, en la cual lanzó una verdadera andanada pidiendo el voto hacia Cárdenas o Fox. Comenzó diciendo Echevarría que "hoy seis de cada 10 mexicanos votan en contra del PRI", y siguió con las virtudes de Cárdenas y Fox, de quien dijo que es "excesivamente práctico, leal al país y se la juega por México, ambos, subrayó, somos cocacoleros".
El PRI tampoco ha estado ausente en esta campaña extramuros. Labastida no ha ido a Los Ángeles pero envió a su esposa, María Teresa Uriarte, que llegó invitada por la Mexican American Oportunity Foundation. La esposa de Labastida se presentó ante un auditorio de más de tres mil mujeres en el hotel Biltmore, con una conferencia sobre el papel de la mujer en la sociedad, la política y la economía. En esa misma reunión, la señora Uriarte, se entrevistó con el gobernador de Texas y candidato presidencial por el partido republicano, George Bush Jr , invitado al mismo evento.
Por eso no habría que extrañarse de que se haya integrado (con apoyo del gobierno federal y de los tres principales partidos, el PRI, el PAN y el PRD, pero sobre todo con la participación de 50 de los clubes y asociaciones de residentes mexicanos organziados en una extensa red en todo EU) la Coalición Internacional de Mexicanos en el Exterior, el CIME, que se fundó en febrero pasado en la ciudad de Dallas en Texas.
Allí participan, entre otros, el Concilio Hispano de Chicago, encabezado por el tapatío Luis Pelayo, la Red Internacional Indígena Oaxaqueña, clubes zacatecanos, guerrererenses, guanajuatenses, así como viejos activistas del movimiento de los migrantes como José Jackes Medina, de Los Ángeles, Carlos Arango Juárez, Jorge Mújica y Andrés Mora, de Chicago, Luis de la Garza, de Texas y Carlos Olamendi, de California, hermano, por cierto de ex dirigente perredista Patricia Olamendi.
Pero más importante aún es que, por primera vez, hubo un acuerdo explícito de colocar en los primeros lugares de las listas plurinominales de los distintos partidos a migrantes residentes en Estados Unidos pero que conserven su residencia en México. Por lo menos el PRD y el PRI han cumplido con ese compromiso. El PAN no lo hizo porque, me explicó Luis Felipe Bravo Mena, en esta ocasión las listas se construyeron en los comités estatales del PAN y el CEN se reservó sólo el los dos primeros lugares de cada circunscripción y, agreguemos nosotros, el trabajo del PAN en estas comunidades aún es embrionario y todavía no tiene figuras como para otorgarle posiciones de ese tipo.
Por lo pronto, el PRI designó en el quinto lugar de la cuarta circunscripción al abogado Eddie Varón, quien reside en Los Ángeles desde hace diez años y que en estos días se dio a conocer con un desplegado titulado Fox: a chicken out . Ya había sido candidato plurinominal, pero nunca en una posición que le permitiera llegar al congreso, ahora con el quinto lugar de la lista tiene asegurada su presencia. Este abogado es militante panista desde hace 20 años y es especialista en leyes migratorias en Estados Unidos. Su postulación fue impulsada, sobre todo, por el ex cónsul en Los Ángeles y actual subsecretario de población de la SG, José Ángel Pescador y por Carlos Rojas.
Por su parte, el PRD incluyó en los primeros lugares de su lista plurinominal para la cámara de diputados a otro destacado dirigente, Raúl Ross Pineda, radicado, éste, en la ciudad de Chicago y uno de los más representativos líderes de esa comunidad. No sólo eso, el gobierno de Zacatecas, está preparando una estrategia para trasladar habitantes de las ciudades fronterizas, sobre todo de Los Ángeles y de la zona de Texas, para votar en las casillas especiales de la frontera el próximo 2 de julio. También, como anunció Cárdenas, se están organizando cadenas humanas para impulsar el envío de correspondencia de los emigrados hacia sus familias en México invitándolos a votar por el PRD.
La política interna ya está en EU. No se trata sólo de los votos, los recursos o la presencia, sino también de posicionarse, tarde o temprano, para una realidad insoslayable: el voto de los mexicanos que viven del otro lado de la frontera. Y un voto que se dará por vía doble: en nuestros propios procesos electorales, pero también en los estadunidenses, donde los latinos están a punto de convertirse ya, en la segunda comunidad más numerosa de ese país.