En el fondo de la crisis de la industria azucarera está el conflicto existente entre los importadores y productores de frutuosa y los de azúcar. La fructuosa es más barata y más fácil de producir que el azúcar y, buena parte de la industria del refresco y de dulces han decidido volcarse cada vez más hacia ella y han dejado de lado el azúcar.