México y Canadá, junto con Estados Unidos están trabajando en un plan, un mecanismo de seguridad regional que virtualmente encapsule a Estados Unidos, que permita establecer una suerte de seguridad en torno suyo al norte y al sur de su frontera. Entre las medidas propuestas se encuentran el establecimiento en los cuatro principales aeropuertos de México de oficinas migratorias y de aduanas de los propios Estados Unidos, en Canadá y en algunas naciones del Caribe, en Aruba se han concentrado los vuelos de reconocimiento y radares para la detección de vuelos clandestinos.