06-06-2019 ¿Tiene sentido diez años después seguir insistiendo en la necesidad de hacer justicia con los 49 niños muertos y los más de 70 heridos en el incendio de la guardería ABC de Hermosillo? ¿estamos hablando de justicia o de revancha?¿de oportunismo político o de llenar un vacío que ni la política ni la justicia han podido llenar jamás?
Hace nueve años, cuando se cumplía el primer aniversario del incendio de la guardería, estuve en Hermosillo, rumiando con la gente el dolor de aquellasmuertes inútiles. Acaba de darse un dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el caso ABC que constituía la primera esperanza de que se hiciera justicia. Escribimos aquí, hace nueve años que “el dictamen preliminar que presentó el magistrado Arturo Zaldívar sobre la guardería ABC, a un año del incendio, ha sido, hasta ahora, lo único que le ha dado un poco de consuelo y expectativas de justicia no sólo a los padres y familiares de los niños fallecidos y lesionados, sino también a una sociedad que se siente justamente agraviada“.
Han pasado nueve años de aquel texto, diez desde el incendio de la guardería, y la gente aún espera justicia: ha habido 19 personas sentenciadas por el incendio pero ninguna permance hoy detenida. Las causas tampoco han sido plenamente esclarecidas.
Hay una sospecha, sobre la que insisten los padres y que hace años también manejamos en este espacio. El incendio provocado: no en la guardería sino en las bodegas de la secretaría de Hacienda que estaban junto, donde comenzó el incendio. ¿Por qué? Porque acababa el gobiernolocal, encabezado entonces por Eduardo Bours, y allí estaban depositados, aseguraban entonces, muchos papeles comprometedores de la campaña y la gestión gubernamental. Casualmente, al terminar la gestión anterior, seis años antes del caso de la guardería, otra bodega de Hacienda, también se había incendiado para las mismas fechas conteniendo el mismo tipo de documentación. La tesis del incendio provocado prácticamente no se investigó en el pasado. Hoy vuelve a estar presente.
En el ámbito penal se ha hecho poco y nada y sólo se ha buscado a funcionarios muy menores del IMSS y de las administraciones municipales y estatales; los dueños de la guardería, lo mismo que los funcionarios responsables de la bodega de la secretaría de finanzas local donde se originó el incendio, han recibido condenas superficiales. La secretaría de la Función Pública sí ha inhabilitado a funcionarios del Seguro Social, pero la gente no percibe ello como un verdadero castigo.
El dictamen del ministro Zaldívar de hace nueve años generó expectativas de que se podría ir mucho más allá. No sé si aún se puede, pero habría que hacer el esfuerzo, por lo menos para tomar conciencia de lo realmente sucedido. Y todo indica que la responsabilidad inicial no estuvo en la guardería sino en aquel dichoso depósito de la secretaría de Hacienda local, donde había documentación que tenía que desaparecer, lo mismo que había ocurrido seis años antes, en otra bodega de la misma dependencia, en circunstancias similares.
Luz del mundo
La primera vez que publiqué algo sobre la iglesia Luz del Mundo fue en 1991, en el periódico unomásuno. Las acusaciones que existían sobre los líderes de la iglesia nacida en Guadalajara eran las mismas que conocemos ahora, la diferencia era que el entonces acusado era el padre de Naasón Joaquín García, que fue quien fundó esa congregación. Pero se hablaba de lo mismo: abusos sexuales, incluyendo el derecho del fundador y líder de desflorar a una joven antes de su matrimonio, de muertes violentas de disidentes internos, de negocios muy prosperos a través de los diezmos, las viviendas y las empresas creadas por la congregación. Ninguna de esas acusaciones trascendieron legalmente en nuestro país.
Durante mucho tiempo fueron verdaderos soldados del PRI. Pero a inicios de los 90 se habían diversificado políticamente. En los pasados comicios federales apoyaron a Movimiento Ciudadano en Jalisco, pero a Morena en Puebla, al que también apoyaron en la elección presidencial, en otros estados apostaron por el PRI y en algunos otros por el PRD, pero su alianza más fuerte fue con el partido Verde, que incluso les dio un senador, Israel Zamora Guzmán, quien gestionó el permiso para que Luz del Mundo efectuara el cuestionado evento de Bellas Artes. Todavía ayer, el senador en cuestión decía que Naason Joaquín García se había distinguido en la “lucha por los derechos humanos y la dignidad de las personas”. Vaya “luchador”, que violaba y abusaba de niñas.