Triángulo Dorado: ¿qué le informan al Presidente?
Columna

Triángulo Dorado: ¿qué le informan al Presidente?

11-10-2019 El presidente López Obrador festejó que en un municipio del llamado Triángulo Dorado, ahí donde se unen Chihuahua, Durango y Sinaloa, se haya dejado, dijo, de cultivar drogas para cultivar maíz, en una zona donde, aseguró, tendrá un gran impulso el programa Sembrando Vida. 

Creo que le están informando mal al presidente de la república: en el Triángulo Dorado veo casi imposible que se deje de sembrar amapola y marihuana para optar por el maíz o los árboles de Sembrando Vida. Primero, porque la orografía de la zona no permite tener extensiones significativas de cultivo de maíz, quizás sí de algún tipo de árboles, pero poco más. Es una zona árida, terrosa, de montes y valles empinados, de muy difícil acceso. En el Triángulo Dorado el control real lo tiene desde hace muchos décadas el narcotráfico y hoy sobre todo el cártel del Pacífico (con uno de sus aliados, conocido como el grupo de Cabrera Saravia), aunque existe una disputa intensa en varios municipios con organizaciones de los Beltrán Leyva, del Nuevo Cártel de Juárez y del llamado Cártel Independiente de LLaguna. 

En el Triángulo Dorado se refugió el Chapo Guzmándurante años, sin que pudieran alcanzarlo los operativos de captura (en aquellos años conjuntos de fuerzas de seguridad de México con inteligencia estadounidense), y se presume que hoy es territorio de protección de personajes tan importantes como El Mayo Zambada, los hijos del Chapo o Rafael Caro Quintero.

He estado en varias oportunidades en esa zona, siempre con fuerte protección de fuerzas de seguridadporque de otra forma es casi imposible que un desconocido transite por sus caminos. La primera vez que estuve allí fue con el apoyo de quien era entonces secretario de seguridad pública federal, Alejandro Gertz Menero, ahora fiscal general de la república. Sobrevolé la zona desde un helicóptero de la Policía Federal. Era impresionante la cantidad de sembradíos de marihuana y amapola que se veían desde el aire: cada sembradío tenía, se apreciaba a simple vista, por lo menos un cuidador armado. Cuando comenzamos a penetrar mucho más en la sierra, el piloto me advirtió que debíamos regresarnos porque a partir de cierto punto los helicópteros de las fuerzas de seguridad eran atacados desde tierra por los sicarios de los cárteles. Y eso era a inicios de la década pasada. Han pasado los años y el narcotráfico en el Triángulo Dorado no ha hecho más que fortalecerse.

Si han disminuido algunos sembradíos de amapola es porque lo que ha caído es el precio internacional de la heroína, porque está siendo gradualmente reemplazada por las drogas sintéticas, sobre todo por el fentanilo. Pero, de todas formas, sigue siendo la región que tiene mayor producción de drogas en el país, muy por encima de Guerrero. La creciente preeminencia de las drogas sintéticas ha llevado a que, en esa zonainaccesible o de difícil recorrido, se instalen muchos laboratorios, algunos de ellos, como uno que visitamos hace un par de años cerca de Cosalá, de los más grandes encontrados en México. 

En todo ese territorio se produce una enorme cantidad de drogas sintéticas que se envían hacia Estados Unidos. La violencia creciente que se vive en Sonora y en Juárez tiene relación directa con ese fenómeno, porque es por allí que se transporta la droga que sale del Triángulo Dorado hacia la Unión Americana, y los principales grupos criminales se disputan las rutas y el acceso a ese mercado.

Dudo mucho que se esté abandonando ese negocio millonario por plantar maíz para el autoconsumo. En realidad, lo que debe pasar es lo contrario: se utilizan los programas sociales para ocultar la verdadera actividad individual, comunitaria y regional. El Chapo, el Mayo, buena parte de los principales narcotraficantes de la zona siempre se presentaron como agricultores y de alguna forma lo fueron. Más de uno estuvo en los padrones de beneficiarios de múltiples programas sociales o productivos y seguramente hoy allí continúan.

Pensar que se podrá cambiar con un programa como Sembrando Vida el destino productivo de regiones como el Triángulo Dorado es, para decirlo suavemente, una ingenuidad, y al Presidente le están dando información que no es verídica, que sirve, simplemente, para alimentar una historia que no tiene asidero con la realidad. Acabar con el narcotráfico, o por lo menos acotarlo, requerirá de mucho más.

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