Como comentamos en su oportunidad el asesinato en Mazatlán de los jueces federales Benito Andrade y Jesús Ayala, ha puesto en el tapete, nuevamente, la posibilidad de contar con los llamados jueces sin rostro. Jueces que oculten sus rostro para evitar que sean objeto de represalias por parte del crimen organizado. El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el magistrado Genero David Góngora Pimentel, reclamó al gobierno federal mayor seguridad para los jueces y magistrados, una seguridad garantizada por el Estado.