Maten al mensajero
Columna JFM

Maten al mensajero

La mejor demostración de cómo funciona la justicia en nuestro país la hemos tenido en estos días con las repercusiones de la investigación que realizaron los reporteros españoles de El Mundo TV y Antena 3, respecto al tráfico de órganos en nuestro país y que fue difundida en la televisión española el pasado lunes.

La mejor demostración de cómo funciona la justicia en nuestro país la hemos tenido en estos días con las repercusiones de la investigación que realizaron los reporteros españoles de El Mundo TV y Antena 3, respecto al tráfico de órganos en nuestro país y que fue difundida en la televisión española el pasado lunes.
El reportaje de los periodistas Fernando Quintela y Sebastián Ferrete hace un relato bastante preciso de cómo se relacionan en nuestro país, a través de una persona detenida por este tipo de delitos en los Estados Unidos, con un supuesto sacerdote, Martín Rubio, en el municipio de Ecatepec, y cómo éste los puso en contacto con un supuesto donador y con un médico, Arturo Gómez Muñoz, que les ofreció realizar un trasplante de riñón con un donante clandestino si se les pagaba 900 mil dólares.
Lo cierto es que "Fray Martín" administra 27 casas de la juventud en la zona metropolitana de la ciudad de México y los periodistas, que confirmaron en su reportaje que el autodenominado sacerdote no era tal, suponían, según la información que recabaron, es que de los jóvenes, la mayoría de ellos niños de la calle, alcohólicos o drogadictos que recibía en esos albergues, surgían los órganos para los trasplantes clandestinos.
Pues bien, como cualquier reportaje encubierto, éste tiene muchos hilos sueltos, pero parece ser, respaldado por imágenes, una investigación seria que llega hasta donde puede llegar, en este tipo de temas, un reportero. Dejó sembrados una serie de datos y testimonios que es responsabilidad de las autoridades investigar.
Pues bien, las autoridades han actuado de una forma incomprensible: la consigna es defender a cómo dé lugar el honor de la joven mancillada, o mejor dicho negar que nada parecido al tráfico de órganos exista en México. La secretaría de Salud otorgó una serie de entrevistas a los medios negando, terminantemente, que exista tal tráfico u operaciones ilegales; se aseguró que en la bitácora de los hospitales involucrados no existía dato alguno que indicara que se realizaba en ellos trasplantes ilegales (habría que recordarles que por eso lo son, porque se realizan al margen de la legalidad y que, de haberse realizado alguno, sin duda no estaría registrado en bitácora alguna). O sea, para las autoridades de salud si no está en los registros no existe…entonces para qué investigar.
Pero la delegación de la Interpol en México, léase en este sentido la PGR, a cargo de Edmundo Ponce Edmonson, ofreció ayer una conferencia de prensa en la cual, los investigadores se convirtieron en los acusados: en otras palabras, como en aquella historia épica decidieron matar al mensajero que traía malas noticias. Dicen las autoridades judiciales que, en realidad, toda la investigación fue un fraude, en otras palabras, que el falso cura y el médico les tomaron el pelo a los reporteros españoles para ver si les podían sacar un dinero y que todo lo demás fue montado. Puede ser, nadie podría confirmar hasta qué punto llegarían Fray Martín y el doctor Gómez Muñoz, si efectivamente realizarían la operación o si sólo querían timar a los reporteros.
Sin embargo, las autoridades no han investigado lo que ocurre en las casas de la juventud que administraba Marín Rubio, que sí existen y que están localizada en la esquina de Venus y Mirtos, en la colonia Estrella de Ecatepec y, según los testimonios de los vecinos, efectivamente allí se encerraba a jóvenes drogadictos y de la calle y la visita de personas en automóviles lujosos era constante. La casa, según se ha publicado, está abandonada desde hace un mes, precisamente después de que concluyó el reportaje.
Los funcionarios de la Interpol admitieron que el tal Fray Martín en realidad es un vivales, que está acusado de distintos fraudes, pero no han dicho una palabra sobre porqué entonces se le permitía administrar este tipo de albergues y quién los controlaba. Ayer hablamos con el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda quien dijo que en efecto existen numerosos albergues para jóvenes y ancianos en esa zona pero que él no tenía conocimiento de las casas de la juventud ni del supuesto cura. Pero ésta no es una responsabilidad de la iglesia sino de las autoridades sanitarias federales o del Estado de México y evidentemente no la estaban cumpliendo.
Las autoridades han concluido que el médico involucrado (que tan perseguido no debe estar porque se ha comunicado con los medios para dar su versión del caso) intentó engañar a los periodistas, pero no han investigado, no pueden haberlo hecho en tan solo unas horas, si realmente este hombre había realizado o no con anterioridad, como aseguró, este tipo de operaciones.
Más grave aún, el acento de la conferencia de prensa de la Interpol-México estuvo puesta en que los periodistas violaron la ley general de población al entrar al país a realizar un reportaje sin contar con el permiso migratorio correspondiente (en realidad entraron como turistas) e incluso están estudiando, anunciaron, si los demandan penalmente por "incitación al delito". ¿Es un delito haber realizado un reportaje de estas características? Puede ser, pero la denuncia en contra de ambos periodistas es una torpeza. Amenazarlos con una demanda por "incitación al delito" es una estupidez. En otras palabras, ¿si cualquier periodista describe e investiga el tráfico de drogas también podría ser acusado de "incitar al delito"? ¿describir una realidad es un delito?.
Lo grave en todo esto es que mientras se pone el acento en los supuestos o reales errores del reportaje, mientras se acusa a los reporteros como si ellos fueran los que violaron la ley, ninguno de los reales delincuentes (hayan intentado un fraude ofreciendo un riñón o hayan realmente intentado concretar la operación de tráfico de órganos) está siendo investigado, ninguno fue detenido, tampoco se investigó a fondo la historia ni las actividades de las "casas de la juventud" o del médico Gómez Muñoz. De investigar a los hospitales, ni hablar. ¿Quién o quiénes están tan interesados en tapar, desde el origen, esta investigación y porqué?
En otras palabras, las autoridades le han dado carpetazo a un tema que no les gusta, que les molesta y que, de antemano, se ha decidido que en México no existe: el tráfico de órganos. Un retrato de la justicia en nuestro país que bien podría llamarse "en este pueblo no hay ladrones".
Archivos recuperados
Ayer Vicente Fox no tuvo actividades públicas y se dijo que fue a visitar a su madre en su rancho en San Francisco del Rincón en Guanajuato. Otros dicen que estaba revisando su campaña, luego de los últimos vendavales. Ayer en la noche, la versión, era que Porfirio Muñoz Ledo, que llegaría en la noche a la capital proveniente de Puerto Vallarta, anunciaría su declinación en favor de Vicente Fox. Un gesto que sería inapreciable para el candidato de Alianza por el Cambio en este momento especialmente difícil que está viviendo su campaña. Sin embargo, en el propio equipo de campaña de Porfirio nos decían ayer que no habría tal declinación…por lo menos en estos días.

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