Todo indica que la declinación de Porfirio Muñoz Ledo en favor de Vicente Fox es inminente. Sin embargo, hasta ayer en la noche ese no era el plan: la idea era llevar adelante la negociación un par de semanas más para acercarla al debate del 23 de mayo y antes o después de éste, hacerla pública. Pero la carta de Armando Labra, subsecretario de desarrollo político de la SG, el miércoles en la noche, donde se afirma que Muñoz Ledo le pidió a esa dependencia que investigara al presidente nacional del PARM, Carlos Guzmán Pérez, acusándolo de narcotráfico, para que el propio Muñoz Ledo se quedara con el control del partido, a cambio de no declinar en favor de Fox, alteró el juego, los tiempos, los ánimos y las opciones y catalizó el proceso.
Todo indica que la declinación de Porfirio Muñoz Ledo en favor de Vicente Fox es inminente. Sin embargo, hasta ayer en la noche ese no era el plan: la idea era llevar adelante la negociación un par de semanas más para acercarla al debate del 23 de mayo y antes o después de éste, hacerla pública. Pero la carta de Armando Labra, subsecretario de desarrollo político de la SG, el miércoles en la noche, donde se afirma que Muñoz Ledo le pidió a esa dependencia que investigara al presidente nacional del PARM, Carlos Guzmán Pérez, acusándolo de narcotráfico, para que el propio Muñoz Ledo se quedara con el control del partido, a cambio de no declinar en favor de Fox, alteró el juego, los tiempos, los ánimos y las opciones y catalizó el proceso.
Los acontecimientos, confusos, se dieron en cascada en una pocas horas. En la noche del lunes o la mañana del martes, la presidencia de la República recibió una carta dura, muy dura de Porfirio dirigida al presidente Zedillo en la cual, en otras palabras, le pedía su intervención para desactivar una elección de Estado y argumentaba que las reformas electorales realizadas en los últimos años no garantizaban por sí solas la transparencia electoral. Al mismo tiempo, el PAN literalmente rechazaba las negociaciones que habían mantenido los partidos en las últimas semanas con la SG para firmar un pacto de civilidad en torno a las elecciones del 2 de julio y así reventaba la reunión de la mesa del diálogo, que se iba a realizar ayer jueves.
Porfirio se había ido a Puerto Vallarta con su familia, pero las versiones que circularon anteayer, aseguraban que desde allí había volado en un avión privado al rancho de Vicente Fox en Guanajuato para reunirse con el candidato de la Alianza por el Cambio. Y que en ese encuentro, finalmente, habían llegado a un acuerdo.
Así las cosas, el miércoles Muñoz Ledo regresaba con su familia a México en medio de rumores que indicaban que esa misma noche sería la declinación. Pero al mismo tiempo, la SG daba a conocer, cerca de las once de la noche, la carta-respuesta de Labra Manjarrez y colocaba la declinación de Muñoz Ledo en otro ámbito: la necesidad de responder, primero, a las acusaciones que se le hacían y al PARM en la disyuntiva de dejar que se les fuera el candidato o que ellos le pidieran la renuncia.
La primera reacción fue del PARM de Tamaulipas, el único estado donde ese partido tiene bases reales en la sociedad y de donde provienen la mayoría de sus dirigentes. Allí el presidente estatal del partido, el diputado Bruno Alvarez Valdez, acusaba a Porfirio de "traidor" y pedía desconocer su candidatura porque Muñoz Ledo en reiteradas oportunidades les había demandado pasar a formar parte de Nueva República y apoyar la candidatura de Vicente Fox. Llamaba a convocar una asamblea nacional urgente del partido y designar otro candidato.
Simultáneamente, de gira por Michoacán, Fox aceptó que sí se había reunido con Muñoz Ledo, que éste sí declinaría a favor de su candidatura, y que se incorporará a la Alianza por el Cambio. Mientras tanto, la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado informaba que Porfirio sí solicitó investigar las actividades de Guzmán Pérez supuestamente ligadas al narcotráfico y refiere un episodio ocurrido meses atrás en el cual, luego de recibir una denuncia, miembros de la PGR rodearon una casa en Acapulco donde, supuestamente, se iban a reunir capos de distintos cárteles del narcotráfico. En realidad el único que llegó fue el propio Guzmán Pérez, presidente del PARM, que fue detenido junto con su chofer. Confirmada la "confusión" la propia PGR se disculpó con Guzmán. Pero la PGR asegura que, posteriormente, Muñoz Ledo volvió a solicitar esa investigación y que incluso entregó averiguaciones previas y distintos documentos que reflejaban investigaciones sobre los dirigentes del PARM, provenientes de la procuraduría del DF. Según la PGR, la investigación se realizó y no se encontraron elementos que involucraran a Guzmán Pérez con el narcotráfico.
Mientras tanto, en su casa de campaña, Muñoz Ledo desmentía tanto a la PGR como a Gobernación, y nos aseguraba en una plática telefónica, que todo era una maniobra política para reventar su acercamiento con Fox. Decía que su relación política con el presidente del PARM, Guzmán Pérez era muy buena y que habían hablado por teléfono apenas unas horas antes. Y reiteraba el plan original: que la declinación no era inmediata, que lo que él proponía era una suerte de frente común opositor para decidir, de acuerdo con las encuestas y en la recta final de los comicios, si seguían cada uno por su lado o si se sumaban para derrotar al PRI. En los hechos y tomando en cuenta el resultado de las encuestas, incluyendo aquellas que como la difundida ayer mismo por la agencia reuters, le dan la ventaja a Fox (que muestran que en realidad la diferencia actual sea a favor del guanajuatense, sea a favor de Labastida, es demasiado estrecha como para definir una tendencia a favor de cualquiera de ellos), se debería concluir con que la única salida sería la declinación.
Todavía en Michoacán, Fox coincidió con la declaración de Porfirio y sostuvo que todo se trataba de una maniobra gubernamental para romper una alianza que, según Fox, ya se había concretado. Por su parte, Armando Labra, le respondió a ambos diciendo que simplemente la SG contestó la carta que había enviado el propio Muñoz Ledo y que era la PGR la que avalaba que el candidato del PARM había solicitado investigar al dirigente de su partido.
Y a las tres de la tarde, para completar el escenario, el propio presidente del PARM, Carlos Guzmán anunció que su partido le pide a Muñoz Ledo que renuncie a la candidatura presidencial. Sin embargo, un par de horas antes, Porfirio nos dijo que el PAN no podía quitarle la candidatura porque el código federal electoral se lo impedía, salvo que él mismo renunciara, lo que no pensaba hacer o que tuviera un "carreterazo" que lo quitara de circulación. Entonces se puede dar el hecho inédito de que un candidato presidencial de un partido continúe en la contienda sin el apoyo del propio partido que lo postuló. Por lo pronto, al momento de escribir estas líneas gente del PARM estaba a punto de ocupar por la fuerza las oficinas de campaña.
Esta situación durará poco: Muñoz Ledo ya ha llegado a un acuerdo con Fox. Lo único que falta por ver es cómo acomodarán las fichas para darle un lugar a Porfirio, porque en el PAN histórico si hay alguien al que no quieren es precisamente al dirigente de Nueva República.
¿Alguno de estos actores: Porfirio, Fox, la SG, el PARM, su dirigente Guzmán Pérez, habrá ganado algo con este sainete que dará, aún, para mucho más…por lo menos hasta que lo acalle algún otro escándalo?.
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Y en estos días, hay que prestarle atención a dos historias que seguirán creciendo: la inminente resolución del Tribunal Electoral del DF que ratificaría el registro para Andrés Manuel López Obrador y el caso Stanley, con una nueva derivación: la solicitud de declaración para todos los directivos de televisión Azteca, incluyendo su presidente, Ricardo Salinas Pliego, y algunos de sus conductores, como Lily Téllez, cuyos guardaespaldas, agentes comisionados de la PGR, fueron detenidos en el fin de semana mientras esperaban la salida de Samuel del Villar de su domicilio. Por lo menos ayer, todos los convocados de Azteca se negaron a presentarse ante la PGJDF.