La corrupción fronteriza
Columna JFM

La corrupción fronteriza

José Ángel Martínez, jefe del grupo Beta en Tenosique, Tabasco, como decíamos ayer, fue asesinado el lunes 29 de noviembre por los grupos del crimen organizado que estuvo combatiendo durante años. Apenas el jueves 25 de noviembre pasado, había sido designado, por lo relevante de su trabajo, para hablar ante Mary Robinson en la reunión que mantuvo con los grupos Beta en Tijuana,. Al día siguiente, el viernes 26 me llamó para decir que estaba siendo amenazado y explicar el grado de corrupción y penetración del tráfico de indocumentados y de drogas en la zona. Me hizo llegar, para confirmar la gravedad de la situación, el último informe que, dijo, le había entregado a sus superiores.

José Ángel Martínez, jefe del grupo Beta en Tenosique, Tabasco, como decíamos ayer, fue asesinado el lunes 29 de noviembre por los grupos del crimen organizado que estuvo combatiendo durante años. Apenas el jueves 25 de noviembre pasado, había sido designado, por lo relevante de su trabajo, para hablar ante Mary Robinson en la reunión que mantuvo con los grupos Beta en Tijuana,. Al día siguiente, el viernes 26 me llamó para decir que estaba siendo amenazado y explicar el grado de corrupción y penetración del tráfico de indocumentados y de drogas en la zona. Me hizo llegar, para confirmar la gravedad de la situación, el último informe que, dijo, le había entregado a sus superiores. El lunes 29 de noviembre apareció asesinado en Tenosique. Desde entonces, como documentamos el lunes en este espacio, el mayor esfuerzo de las autoridades del Instituto Nacional de Migración fue ocultar el hecho e intentar difamar con acusaciones falsas a Martínez Rodríguez para no atender sus denuncias sobre la corrupción en esa institución. Los últimos acontecimientos ocurridos en el área de Migración y la impunidad en la que ha quedado ese crimen, nos obligaron a divulgar el contenido el documento que en aquella oportunidad nos entregó José Ángel Martínez.
Ayer, describíamos las zonas críticas para el tráfico de drogas e indocumentados que señalaba el documento al que tuvimos acceso, al igual que los grupos y familias que iniciaron ese comercio. Como adelantamos ayer, hoy publicaremos quiénes manejaron y manejaban hasta fin de noviembre ese tráfico de hombres y drogas, según este informe que le costó la vida a José Ángel Martínez y que fue ignorado por las autoridades.
A mediados de los 80, continúa este informe, el poblado de Benemérito de las Américas, por su mejor comunicación, desplazó al rancho Puerto Rico como el centro del tráfico en la frontera México-Guatemala en la zona de la selva. Se apoderaron del tráfico, los miembros del clan López Rosas, de origen guatemalteco, con la colaboración, de ese lado de la frontera de los hermanos Carlos y Jorge Cifuentes y del agente del G-2 (inteligencia) del ejército guatemalteco, Carlos Segura. Del lado mexicano, en Benemérito, sus contactos eran Beto y Eladio Loyola, Abelardo Rojas e Inés Jaramillo. En otro punto de la frontera, en la ruta Las Cruces-Frontera Corozal, el principal colaborador de este cártel, en Guatemala, era René Reynoso Alegría, y del lado mexicano Pedro Sánchez, José Martínez (residente en la colonia Pakal-ná de Palenque) Gonzalo Vega Feregrino (con residencia en Pueblito, Querétaro) e importante introductor de ganado al centro y oriente del país, así como integrantes de la familia Neme Carrasco, familiares del entonces gobernador de Tabasco, Salvador Neme Castillo.
El tráfico de gente y de drogas se unen a partir de 1994, dice el documento. Para esa fecha, se forma el cártel de Sayaxché (una localidad fronteriza de Guatemala), encabezado entre otros por Carlos Cifuentes, entonces alcalde de Sayaxché, por unos traficantes de origen poblano, los Aguilar, así como por Pedro Clavel y otros individuos.
¿Quiénes son los contactos del llamado cártel de Sayaxché en Palenque?. El informe identifica a Juan Arellano, Luis Cervera (dueño del hotel Maya Tukan), Martín Torruco, Rubén N (da una serie de datos para ubicarlo) y Pedro de la Peña, dueño del hotel Plaza Palenque, donde, dice, se llevan a cabo las reuniones del grupo. Del lado guatemalteco el principal contacto de ese cártel es el presidente municipal de La Libertad, René Reynoso Alegría. En Tenosique, continúa este informe que le costo la vida al jefe de los grupos Beta en esa ciudad, los contactos del cártel son Julio Muñoz, Marco Antonio Virgen Salomón y Darisnel Montilla Zurita. Todo ellos participan en las reuniones del hotel Plaza Palenque.
El área de tráfico de indocumentados la dirige Rubén Hernández, desde Palenque. Es un hombre originario de Guerrero, que desplazó al hondureño Oscar Mora Portillo que tenía hasta hace unos años el monopolio en la región. Las rutas que maneja Rubén Hernández, según este informe confidencial, llegan hasta Reynosa, Tamaulipas (la misma zona de la frontera donde se produjo el incidente del viernes pasado) y Hernández tiene, dice, fuertes relaciones en Chiapas y Tabasco.
Finalmente, luego de una descripción de cómo está la situación operativa de las autoridades en la región, este informe llega al punto más delicado: la complicidad de autoridades locales. Cinco agentes de alto nivel del área de Migración (en este momento no divulgaremos sus nombres para no entorpecer las investigaciones en curso) argumentando que necesitaban recursos -dice el informe que entregó días antes de su muerte José Ángel Martínez- "para las campañas de senadores y diputados federales a realizarse en el verano de 1997, nombraron jefes de grupo con fama de tener fuertes nexos con traficantes de indocumentados y a la vez les dieron las facilidades a estos jefes de grupo para conformar sus equipos de trabajo, la mayor parte del personal operativo quedó fuera de esa jugada y éstos comenzaron a organizarse de manera independiente, lo cual creó un conflicto de intereses entre los dos grupos".
Mientras los jefes de grupos se relacionaban con los traficantes de indocumentados, dice el informe, los "independientes" se involucraron en el tráfico de drogas, con relaciones con la policía federal de caminos y la policía judicial federal. Y más grave aún, el informe explica cómo se conformó un grupo integrado por diferentes funcionarios adscriptos a una la delegación chiapaneca del INM (también constan en el informe sus nombres y cargos y hasta sus registros federal de causantes, pero una vez más no los divulgaremos aquí para no entorpecer las investigaciones) que tenía como función "coordinar las acciones del personal involucrado en esta red del Instituto Nacional de Migración, las distintas corporaciones policiales involucradas y los propios grupos de traficantes de drogas de toda la región". Uno de estos personajes, que el informe de José Ángel Martínez identifica plenamente, tiene hoy un alto cargo en una institución de seguridad. El informe concluye con un amplio organigrama de esta estructura de corrupción y con un detallado mapa de las rutas utilizadas tanto para el tráfico de drogas como de humanos.
Este crimen no puede quedar impune. José Ángel Martínez era uno de esos hombres realmente involucrado con su responsabilidad. Tuve oportunidad de conocerlo a partir de 1993. Investigaba cómo se superponían la extrema pobreza, con el tráfico de drogas y de indocumentados en Chiapas. En el curso de esas investigaciones conocí a José Ángel Martínez. Luego, supe de su labor en contra de los traficantes de humanos en San Cristóbal, en la frontera y la selva, en Tapachula, en la Ventosa (en Oaxaca) y ahora en Tenosique, siempre con una honestidad a toda prueba y desafiando peligros y amenazas reales y constantes, tanto de los traficantes como de quienes fueron comprados por ellos. En este caso, las autoridades han tratado de buscar una causa distinta a la denuncia de la corrupción institucional presentada por Martínez Rodríguez. ¿Cómo asombrarse, después, cuando las mismas autoridades del INM, en lugar de hacerse cargo de su responsabilidad por lo ocurrido en Matamoros, se limitan a argumentar que lo que sucede es que Hacienda no les entrega los recursos suficientes?. Por lo pronto, hoy el subsecretario José Ángel Pescador, un hombre con una larga historia de defensa real de los indocumentados, dará a conocer el informe de la comisión investigadora de ese incidente que nos conmovió a todos. A ver quién resulta responsable.

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