Vicente Fox dio a conocer el equipo que manejará el proceso de transición, decidió recurrir al núcleo duro del foxismo. Decidió apostar a lo seguro y recurrió a los suyos, a los que conoce y tiene confianza. Fox ha dicho que este equipo no necesariamente será el que conformará el gabinete, pero si será el staff de Los Pinos.
Vicente Fox dio a conocer el equipo que manejará el proceso de transición y en él prácticamente no hay sorpresas. Fox decidió recurrir al corazón, al núcleo duro del foxismo para llegar al primero de diciembre y, en todo caso, para alguien que no haya seguido el desempeño del presidente electo en los últimos años, la sorpresa podría estar en que en ese equipo no haya, salvo Rodolfo Elizondo y en menor medida Santiago Creel que es un afiliado reciente, destacados panistas. Pero no hay tal: Fox siempre se ha movido como la cabeza de un movimiento que trasciende al PAN y ha dicho, antes y ahora, que su gobierno no será de partido, con todo lo bueno y malo que ello implica.
Fox decidió apostar a lo seguro y, por encima de head hunters, recurrió, como haría cualquier persona que llega al poder, pero aún no lo tiene en sus manos, a los suyos, a los que conoce y tiene confianza. Por supuesto que habrá después otros espacios, pero los principales, pareciera decir Fox, ya están ocupados, por lo menos en su círculo político personal.
En el área política estarán Santiago Creel y Rodolfo Elizondo. Dentro de esa área de coordinación está también un político de reciente adhesión a Fox, como Porfirio Muñoz Ledo. Pero el ex candidato presidencial del PARM se encargará de una actividad casi académica: una mesa de debates para la reforma del Estado. Es verdad que Porfirio buscará, a través de esa posición avanzar en lo que ha sido su objetivo, la construcción de una nueva constitución, lo que, paradójicamente, no es tan descabellado o alejado como pareciera, incluso en la motivación de más de un priísta. Pero Creel nos decía ayer que es responsabilidad exclusiva suya (y de Elizondo, ex candidato a gobernador de Durango, un político que puede ser la correa de trasmisión no sólo entre el foxismo y el PAN, sino también y mucho más específicamente entre Diego Fernández de Cevallos y el propio Fox) la relación con el gobierno, particularmente con la Secretaría de Gobernación, con los partidos políticos y con los legisladores. Y Creel y Elizondo se han fijado como objetivo, sobre todo, tener los amarres durante el periodo que va de aquí al primero de diciembre. Lo cierto es que Creel sigue siendo la figura más viable y mejor aceptada por todos, para ocupar la secretaría de Gobernación.
En el ámbito económico están otros dos incondicionales de Fox y que vienen asesorándolo en éste y muchos otros terrenos desde hace años: Eduardo Sojo y Luis Derbez. Ambos son piezas claves, fundamentales, para el proyecto foxista. Puede ser, como se insiste en dejar trascender, que José Ángel Gurría continúe como un secretario de Hacienda de transición en el inicio de la administración, pero Sojo y Derbez serán quienes fijen, junto con Fox, la estrategia económica.
En el área de medios no hay sorpresa alguna: allí estará Marta Sahagún, acompañada de Francisco Ortiz. En el ámbito internacional estarán Jorge G. Castañeda y Adolfo Aguilar Zínser, lo que algunos ya han visto como una futura mancuerna en la secretaría de relaciones exteriores y en la embajada de Estados Unidos, aunque no habría que descartar en absoluto que Aguilar Zínser pudiera estar en el staff de Los Pinos, muy cerca del propio Fox. En el área de seguridad estará Francisco Molina Ruiz acompañado de José Luis Reyes, ex delegado de la PGR en Guanajuato durante el gobierno de Fox. El senador y ex procurador de Chihuahua es un hombre con experiencia pero habrá que ver cómo opera al frente de un área tan delicada y en la que se exigirá tanto a Fox. Molina ya fue fiscal antidrogas en el periodo de Antonio Lozano Gracia y es, insistimos, un hombre honesto, pero se requiere para esa posición algo más que honestidad.
Otros hombres y mujeres son menos conocidos en el terreno público pero no en el entorno foxista. Por ejemplo, María del Carmen Díaz Amador, se encargará de la transición en política social en la Sedesol, la Semarnap y la secretaría de Salud, es una doctora en Sociología del Colegio de México, en su momento duramente enfrentada con Manuel Bartlett cuando ella fue consejera electoral en el estado de Puebla. Díaz Amador apareció más tarde, junto con otros como Francisco José Paoli Bolio y el propio Santiago Creel como diputada independiente, se afilió al PAN como muchos e los foxistas) el año pasado y tuvo un papel central en el acercamiento de un grupo de intelectuales de izquierda a la candidatura de la alianza por el cambio.
En el área jurídica habrá otros dos cercanos foxista, Carlos Arce, diputado por Guanajuato y secretario de organización de Fox desde la época de su campaña para gobernador por ese estado. Junto a él estará un joven panista, muy cercano a Felipe Calderón, César Nava, actual director jurídico del CEN blanquiazul. En el área administrativa estarán Carlos Rojas Mangón, responsable de las finanzas de los Amigos de Fox y Lino Korrodi, responsable financiero de la campaña. Los asesores directos de Fox serán Ramón Muñoz y Pedro Cerisola, dos hombres también cercanísimos al presidente electo.
Todos estos son nombramientos eran previsibles, incluso, en esa posición, el de Muñoz Ledo. Sí sorprendió el que Alfonso Durazo haya sido designado como secretario particular de Fox. Por varias razones: porque el ex secretario particular de Luis Donaldo Colosio no era, por lo menos hasta la última etapa de la campaña, un hombre cercano a Fox como para pensar que lo colocaría como en una posición tan personal como la secretaría particular (se esperaba que Durazo estuviera en un área más relacionada con la Sedesol); segundo, porque esa posición era ocupada por Juan Hernández (que ahora se ocupará de la agenda de Fox, como una suerte de secretario privado). Y tercero por el mensaje que otorgará ese nombramiento hacia fuera, particularmente hacia un personaje político al que esa designación no le caerá nada bien: el propio presidente Zedillo. Pero, quizás, la intención del nombramiento es precisamente esa.
Fox ha dicho que este equipo no necesariamente será el que conformará el gabinete, pero sí será el staff de Los Pinos, ese equipo de gobierno, con siete oficinas especializadas, que Fox tendrá junto a él en la sede del ejecutivo, reproduciendo, de alguna forma, el esquema de poder que prevalece en Estados Unidos, donde el centro del poder está, salvo algunas áreas como los departamentos de Estado, Tesoro y Defensa, más en la casa Blanca que en los respectivos ministerios y secretarías del gabinete.
¿Qué le quedará al PAN en esta división del poder?. Muy probablemente y como el mismo Fox ha dicho, para el presidente será el ejecutivo, para el partido el Congreso. Por lo tanto allí se fortalecerán Felipe Calderón en la cámara baja y Diego Fernández de Cevallos en el senado, aunque Carlos Medina Plascencia quiere repetir y trae apoyo.