El equipo de Andrés Manuel López Obrador, en forma y fondos, se diferenciará del de Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles. López Obrador tendrá que gobernar la ciudad sin mayoría en el congreso local, con una notoria distancia respecto al futuro presidente Fox. No han gustado, sobre todo, las reducciones salariales y de prerrogativas a los funcionarios y mandos medios del GDF, y tampoco la decisión de presentarse a un plebiscito cada dos años. Todo esto se minimiza comparado con el conflicto entorno a la seguridad pública y la procuración de justicia. López Obrador ofreció la ratificación de los puestos de Gertz y Del Villar, ambos dijeron que su enfrentamiento ya no permite la convivencia. Las acusaciones de hostigamiento contra sus adversarios, de dentro y de fuera del propio gobierno capitalino, se multiplican contra la propia procuraduría capitalina.