Ramos Tercero murió en circustancias anormales el miércoles pasado en la tarde, aunque se supo de su muerte hasta pasada la media noche del jueves. La procuraduría del Estado de México se apresuró a dar a conocer su dictamen, pero no protegió en absoluto la escena del crimen. Las cartas que escribió Ramos Tercero dejan innumerables interrogantes: ¿Qué firmaron los colaboradores de Ramos Tercero que éste los descarga de toda responsabilidad? ¿Qué ocurrió la mañana del miércoles en la reunión con Herminio Blanco, Henry Davis y funcionarios de la Secofi? Acosta Chaparro le regaló un automóvil al arzobispo Norberto Rivera Carrera.