La investigación del fiscal Luis Raúl González Pérez es la más completa, seria, minuciosa y verosímil de todas las que se han realizado sobre el magnicidio de Lomas Taurinas. La investigación concluye que Aburto actuó solo y que tiene una personalidad proclive a cometer un atentado de esa magnitud. Salinas es una enorme decepción para casi todo el mundo, pero su drama comienza con el asesinato de Colosio: es responsable de los innumerables errores políticos que cometió en los primeros meses de 1994, de no haber comprendido que Colosio no era una persona que él pudiera manejar dócilmente. Pablo Chapa Bezanilla, luego de su paso por la fiscalía de los casos Colosio y Ruiz Massieu, dañó la credibilidad en la labor de sus sucesores.