El jefe del gobierno capitalino se está equivocando en la forma de llevar las cosas en la capital y en el involucramiento simultáneo de su función de gobierno con el intento de quedarse con el control de su partido. López Obrador está gobernando sólo, con una corriente, la de René Bejarano y Dolores Padierna, que paradójicamente es la más dura, pero también la más desprestigiada. Ha dicho que no aplicará el horario de verano en la ciudad de México, que no asumirá la deuda del DF y en la política con los ambulantes también depende de quién sea el interlocutor. La Asamblea Legislativa del DF invitó a la delegación del EZLN.