El 1 de junio de 1998, en la ciudad de México fue arrestado un importante narcotraficante, José de Jesús Amezcua Contreras, reconocido sacerdote del cultuo santero. Lo acusaban de ser la cabeza del llamado cártel de Colima, de donde él y sus hermanos, Luis y Adán, son originarios, y de ser los reyes de las metanfetaminas, drogas sintéticas. Lo cierto es que ahora, esta misma semana, la cancillería reiteró su aceptación sobre la extradición de José de Jesús Amezcua a Estados Unidos donde hay fuertes acusaciones en su contra y podría esperarle una condena de cadena perpetua.