Por su evidente papel protagónico en la sociedad, los medios y los periodistas nos hemos convertido en demasiadas ocasiones, no sólo en correas de trasmisión de la información, sino en el objeto y los actores de la misma. No creo ni en el protagonismo de los comunicadores, es difícil hacerlo cuando se intenta hacer simplemente periodismo, ni en la información como espectáculo, como ha sido concebida por muchos en los últimos tiempos.