El cardenal y arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez con sus insistentes declaraciones sobre el caso Posadas, puede desatar fuerzas que luego no podrá controlar. Uno de los puntos centrales de esa historia es la de las llamadas narcolimosnas, aportaciones de los propios narcotraficantes a la iglesia católica y las relaciones que de una u otra forma los clérigos han establecido con los hombres del crimen organizado.