La firma del Acuerdo Político Nacional se vio opacada por demasiados acontecimientos: el inicio de contraataque de la alianza terrorista, las conflictivas elecciones en Chiapas y Oaxaca, el futbol de México y Costa Rica. La firma del acuerdo no tuvo la repercusión pública que debería haber tenido. Este acuerdo político nacional contempla la agenda con la que muy pocos podrían estar en desacuerdo: desde incrementar los recursos para el combate de la pobreza, crear nuevas fuentes de empleo, establecer una sólida política de seguridad pública.