No cabe duda que todo el esquema de seguridad pública y nacional, debe ser revisado, ha habido no sólo un cambio de gobierno sino también de régimen y ese nuevo régimen debe tener mecanismos, instituciones, leyes y parámetros para ejercer y medir la seguridad nacional. A partir de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, evidentemente se han alterado todos los principios de seguridad nacional y éstos deben ir de la mano, con la nueva estrategia regional que parte de Estados Unidos y Canadá.