En el PRI concluyó la 18 asamblea nacional del priísmo, y congregó a más de 11 mil delegados, llegó a su fin lejos de la espectacularidad que algunos esperaban y de la ruptura interna que otros presagiaban. El PRI cumplió, con dos de los tres objetivos centrales que se propuso: terminar el encuentro unido y con un esquema de gobernabilidad interna aceptable para la mayoría del partido y un proyecto de nación fue objeto, por supuesto de estudio y de análisis, pero el tipo de país que el priísmo aspira a construir no parece, aún, tener suficiente claridad.