Mucho se ha analizado la señal que el PRI ha enviado al colocar en la primera línea para la dirección de su partido al ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, ha sido interpretada como una suerte de regreso de los duros. Pero poco se ha reflexionado, sobre la exoneración que hizo la Secretaría de la Contraloría del Distrito Federal de otra aspirante a la presidencia de su partido Rosario Robles Berlarga. Los senadores panistas están impulsando para la presidencia de su partido a otro duró: al exgobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia.