Ha sido opacada por otros acontecimientos, la disputa que se ha presentado particularmente entre el procurador fiscal de la federación, Gabriel Reyes Orona y su antecesor Ismael Gómez Gordillo y la mayoría de los integrantes de la junta ejecutiva del IPAB. Es verdad que en toda esta disputa está presente el fantasma del Fobaproa. La confrontación es añeja pero ha mostrado nuevos rostros ahora porque lo que está en disputa son dos coas: primero, la posibilidad de recomponer internamente al IPAB y por otra parte, el primero de enero tendrá nuevo presidente la Auditoria Superior de la Federación.