La estrategia de seguridad que dará a conocer el gobierno federal en las próximas horas contempla varios aspectos disímiles: la coordinación de los distintos cuerpos de seguridad que dependen del Estado a nivel federal, una mayor relación entre el gobierno central y las entidades federativas para atacar la inseguridad pública, la ?federalización? de ciertos delitos, como el secuestro. Muchos de los representantes de los estados no vieron con buenos ojos esa propuesta y los legisladores tampoco han otorgado al área de la seguridad los recursos suficientes.