El próximo nueve de marzo los consejeros panistas tendrán que elegir un nuevo dirigente nacional, pero también una línea política y sobre todo, un tipo de relación con el gobierno federal y con el presidente Fox, que le permita al PAN asumirse como un partido en el poder y al gobierno federal como parte de un proyecto partidario del que no son autónomos. Luis Felipe Bravo Mena buscará la reelección al frente del partido, mientras que el senador y ex gobernador Carlos Medina Plascencia está haciendo crecer su candidatura.