La divulgación que la administración Bush tenía sobre los posibles atentados de Al Qaeda y que no pudo procesarla con rapidez para prevenir esos ataques, ha provocado una evidente reacción de endurecimiento en el gobierno republicano que, en algunos aspectos, terminarán involucrando a México. Ayer el vicepresidente Dick Cheney, dijo que un nuevo ataque de Al Qaeda era ?inminente?, pero que no podía saberse cuando.