La suma de todos los miedos para los políticos contemporáneos se producen cuando se establecen relaciones con dineros de los que no pueden explicar su procedencia. En los últimos días la política nacional ha estado manchada por el dinero y la sospecha: el Pemexgate, con sus innumeralbes vericuetos, el financiamiento externo a la campaña de Vicente Fox, y ahora, la interminable investigación sobre cómo los dineros de la cuenta secreta del ex presidente Carlos Salinas habrían ido a parar a las cuentas suizas de su hermano Raúl.