El gobierno federal y el PAN están haciendo una apuesta demasiado peligrosa: están apostando a frustrar la investigación del financiamiento de la campaña de Vicente Fox al mismo tiempo que abren numerosos expedientes penales. El caso de las cuentas de Lino Korrodi es casi obvio: el tribunal electoral del poder judicial de la federación. La Comisión Nacional Bancaria y de valores se negó alegando defender el secreto bancario y demando una orden expresa del Tribunal.